El Obispo de Mar del Plata celebró la Misa con Niños

Nelson Santillan

Por Manuela Canzobre

Este proyecto, que invita a vivir la misa en familia, se realiza por segundo año consecutivo. La celebración eucarística se adapta especialmente para que los chicos puedan participar y acercarse más a Dios.

 

La Misa con Niños comenzó en 2024 por iniciativa de un grupo de padres del Colegio Fasta San Vicente de Paul junto con el capellán de ese entonces, el Padre Francisco Lázaro. Desde entonces, cada domingo a las 11 de la mañana, se celebra en la capilla del colegio esta misa que se caracteriza por cantos alegres y participativos, un lenguaje accesible para los niños y una dinámica especial durante la homilía.

El domingo 23 de noviembre, como cierre del año, el grupo de padres invitó al colegio y a la comunidad de Fasta Mar del Plata a participar de la Fiesta de la Familia. La jornada comenzó con la Santa Misa, presidida por el Obispo de Mar del Plata, Mons. Ernesto Giobando, quien se sumó con gran alegría a la propuesta y acompañó con entusiasmo cada momento. El padre Gabriel Filipe, capellán del Colegio, concelebró junto al Obispo. 

“Para nosotros fue muy importante y especial que el Obispo nos acompañara en esta misa. Con sus gestos, sus acciones y sus palabras nos confirmó que el proyecto de la Misa con Niños es muy valioso, no sólo para nuestra comunidad, sino también para la Iglesia”. 

“El Obispo se mostró muy cercano a los chicos y a los padres. Este domingo celebramos Cristo Rey y Monseñor preparó una homilía en la que les contó un cuento a los niños y luego, sentándose junto a ellos, sumó la propuesta que habíamos preparado, a través de la cual los chicos aprendieron sobre importantes virtudes”. 

“El mensaje más significativo nos lo dio al final de la celebración, cuando nos recordó a los padres la enseñanza de San Juan Pablo II: que la familia es uno de los pilares fundamentales de la Iglesia. También nos animó a mantener estos espacios que ayudan a cuidar a nuestra Madre la Iglesia, y a velar para que cada familia los niños puedan descubrir y crecer en el amor a Dios”.

Al finalizar la Santa Misa, las familias pudieron saludar a Monseñor y luego compartieron juegos, actividades recreativas y un almuerzo a la canasta.

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