Mientras la Iglesia se prepara para recibir la Navidad, los niños de FASTA San Francisco se convierten en protagonistas de un tiempo litúrgico fundamental: el Adviento. Ellos nos enseñan el sentido profundo de esta etapa y cómo armar la Corona de Adviento, el símbolo central de estas cuatro semanas.
El sentido del adviento
El Adviento es el tiempo litúrgico que marca el inicio del año de la Iglesia Católica. Se extiende durante las cuatro semanas que preceden a la Navidad. Su nombre proviene del latín adventus, que significa «venida» o «llegada».
Para la Iglesia, el Adviento es un tiempo de preparación, reflexión y alegre espera. Tiene un triple significado:
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Recordar la Primera Venida: La encarnación de Jesús en Belén hace más de 2000 años.
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Celebrar la Venida Actual: La presencia de Cristo en la Eucaristía, en la Palabra de Dios y en el corazón de los creyentes.
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Preparar la Segunda Venida: La gloriosa venida de Jesucristo al final de los tiempos.
Es un tiempo que nos invita a «despertar» y a «velar» (estar vigilantes) para recibir al Señor con un corazón limpio y dispuesto.
La corona de adviento: sus partes y significado
La Corona de Adviento es el símbolo más importante de este tiempo y los niños de Fasta San Francisco nos explican cómo armarla y el sentido de cada elemento:
Forma Circular, Representa la eternidad de Dios, que no tiene principio ni fin. También simboliza la alianza de Dios con el hombre.
Color Verde, Simboliza la esperanza y la vida, recordándonos que Cristo es la vida y la promesa de una nueva vida.
Cuatro Velas, Representan las cuatro semanas del Adviento. Se enciende una vela cada domingo. La luz es Cristo que disipa la oscuridad.
Tres Velas Moradas, Simbolizan la vigilancia, la penitencia y la conversión, preparándonos seriamente para la llegada del Salvador.
Una Vela Rosada (o Rosa), Se enciende el tercer domingo (llamado Gaudete) y representa la alegría por la cercanía de la Natividad del Señor.
La tradición de encender
Cada domingo, la familia o la comunidad se reúne para encender una vela, leer un pasaje bíblico, rezar y realizar un propósito concreto de mejora. Los niños de FASTA nos recuerdan que el Adviento es un tiempo para trabajar en el silencio y la caridad, preparando el mejor regalo para Jesús: un corazón dispuesto.






