Los 25 años de «La Cultura Católica»
Por Juan Carlos Bilyk
El 16 de septiembre pasado se cumplieron 25 años de la presentación de la obra literaria cumbre de Fr. Dr. Aníbal E. Fosbery O.P., titulada “La Cultura Católica (en su primera edición de un tomo, que luego se vio ampliada a dos tomos, en la segunda edición de 2017). La misma se efectuó ante un calificadísimo auditorio presente, donde resaltaba la figura del por entonces arzobispo de la ciudad de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, quien la presentó al público, tras la presentación del mismo P. Fosbery.
¿De qué va la obra “La Cultura Católica” del Padre Fosbery?
Sintetizando el prólogo de la obra, a cargo del cardenal Paul Poupard (quien era por entonces nada menos que el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura), podemos decir que esta obra del Padre Fundador consiste en una elaborada síntesis acerca del desarrollo y configuración histórica-doctrinal de la Cultura Católica, desde los comienzos de la Iglesia hasta nuestros días, con el foco puesto tanto en lo conceptual del tema como en la figura de sus principales protagonistas -primordialmente nuestro santo patrono, Tomás de Aquino-, planteada con método histórico progresivo, que denota sabiduría, y además es muy detallista. En resumen, y ahora citando textualmente al eminente prologuista: “Esta obra es un intento por mostrar cómo se fue histórica y doctrinalmente configurando la Cultura Católica”.
¿Por qué y para qué leer “La Cultura Católica”?
Porque esta es la obra escrita más emblemática (o “icónica”, como se escucha decir hoy) de nuestro Fundador. Esta obra, reconocida y premiada en diversas ocasiones, constituye el legado doctrinal más destacado que el Padre Fosbery dejó a Fasta, tal como expresó en la dedicatoria de la misma: “A los hombres y mujeres de Fasta, que aceptaron el desafío y el compromiso de evangelizar la cultura”.
Y conviene tener en cuenta lo que en aquel momento dijo el Cardenal Bergoglio: “Doy gracias a Dios porque Fosbery es un hombre que encara con coraje la crisis cultural: la crisis del pensamiento débil. La estamos viviendo y Fosbery la encara con pensamiento fuerte. Estamos enfermos de pensamiento, tenemos debilidad de pensamiento y él encara esta crisis. Fosbery es un plasmador de cultura. Hasta tal punto lo es que su vocación de plasmar cultura lo trasciende a él mismo y se cristaliza en institución”.
El futuro Vicario de Cristo hablaba de Fasta.
Entonces, debemos remover los temores infundados que se tejen en torno a ella (“que es para eruditos”, “que es muy larga”, “que prefiero empezar por otras cosas del Padre Fosbery”… y luego no se empieza por nada, etc.), y ponerse a leerla, pausadamente, un poco cada jornada, para aprender del asunto, para formarnos en función de lo dicho en la dedicatoria del autor, esto es, para “evangelizar la cultura”.
Porque somos Fasta y para eso el padre Fosbery la fundó, y para esto Dios nos llamó a integrarla. Como dijo el futuro Papa Francisco, refiriéndose a nuestro Fundador: “Es un plasmador de cultura que crea una institución que lo va a sobrevivir. Y la Iglesia le está agradecida por esto”.
Ciertamente Fasta sobrevivió a su Fundador, y debemos continuar con nuestras tareas su legado.
Y, de nuestra parte, también podemos demostrar nuestro agradecimiento a Fr. Aníbal leyendo su obra magna.