El presidente de Fasta, Padre César Garcés y el Vicepresidente Ejecutivo Alejandro Campos se reunieron este viernes 28 de febrero con numerosos oficializados de la jurisdicción de Fasta Córdoba para reflexionar sobre la nueva etapa que comienza.
El objetivo de la reunión fue encontrarse con los milicianos para transmitirles algunas afirmaciones desde la autoconciencia eclesial de la Ciudad que se presentaron en la reunión de Directorio del 26 de febrero y que marcaron el lanzamiento de una «nueva etapa de gestión» de este segundo mandato del padre César al frente de la Presidencia de Fasta».
El padre afirmó que «en el proceso de maduración de nuestra conciencia como movimiento de Iglesia vivido en los últimos años, rescatamos algunas bases que describen la realidad de lo que somos porque las intuiciones se van haciendo progresivamente una comprensión racional de la naturaleza comunitaria, orgánica, organizacional, institucional».
Dijo que se pueden sintetizar las realidades que «hemos madurado sobre nosotros mismos en los últimos tiempos (proceso de autoconciencia eclesial) mediante éstas afirmaciones»:
- Ciudad y Fasta se distinguen en su amplitud y se integran en la misión bautismal y el carisma original:
● La Ciudad se integra por 3 Fraternidades, pero su alcance misional y apostólico incluso abarca más realidades personales, comunitarias e institucionales más allá de las aquellas;
● Las 3 Fraternidades son centro carismático, las basas de la Ciudad, el espacio de militancia y compromiso de laicos, sacerdotes y consagradas;
● La Ciudad es una comunión en la misión: un amplio espacio de salvación abierto.
● Existen realidades personales y comunitarias que, comulgando en el carisma original y la vocación misionera, extienden las fronteras originales de las Fraternidades (ej. los padres, personal y alumnos de las obras educativas, la MDA, OIKOS, Alborada etc. etc.) - El centro de Fasta (y de la Ciudad) es la persona de Jesucristo, no sí misma:
● No es Fasta su propio centro: es Cristo.
● La finalidad de ser de Fasta, su obrar, su estilo de vida, sus compromisos y símbolos es vivir y predicar a Cristo. - la misión fundamental de la Ciudad es una, la de la Iglesia: llevar a los hombres de todos los lugares y momentos la verdad, el bien y la belleza del Evangelio:
● La missio es envío que se recibe del Señor, por la gracia de la Iglesia.1
● Todos recibimos esa misión en el bautismo. Siempre tenemos esa misión de evangelizar.
● Existen misiones derivadas, específicas, que acompañan a la misión bautismal: son misiones organizacionales (los mandos); apostólicas (las misiones comunitarias) etc. - Distinguimos entre carisma del Fundador, carisma fundacional y ámbitos apostólicos (u opciones apostólicas)
● Carisma del Fundador es el don de Dios inspirado en un hombre (o grupo) para formar una comunidad de salvación. Lo suscita el Espíritu Santo para el bien común de la Iglesia, y lo confirman los Apóstoles
● Carisma fundacional es la participación de esa inspiración a una comunidad que se hace misión. Es la respuesta comunitaria a la propuesta del Fundador de formar un espacio dentro de la Iglesia, confirmado por ésta.
● Ámbitos apostólicos (u opciones apostólicas) son los areópagos específicos a los cuales una comunidad u organización se compromete a llevar el Evangelio. En el caso de Fasta, familia, juventud y cultura. - Cuando hablamos de carisma de Fasta o de la Ciudad, afirmamos el don recibido de fundar una comunidad de salvación:
● El carisma (don, gracia) es el fruto: la misma comunidad.
● El carisma es una gracia gratis data.
● No estamos hablando de una peculiaridad en la forma de obrar de la comunidad (estilo), ni sus costumbres, ni de sus opciones de apostolado. - Fasta es una comunidad eclesial, ordenada al protagonismo apostólico de los laicos.
● Nació como una milicia juvenil.
● Hoy abarca los diversos estados de vida eclesial: laicos, sacerdotes, consagradas. - El Fundador de Fasta cuando estableció como opciones apostólicas familia, juventud y cultura, fijó el piso de Fasta, no el techo apostólico de la Ciudad;
● Señalamos que los ámbitos específicos de evangelización de Fasta son la familia, la juventud y la cultura.
● Se están suscitando entre nosotros vocaciones e iniciativas que abordan ámbitos que escapan a las opciones iniciales ¿Qué hacemos con ellos? ¿Los dejamos fuera?
● La Iglesia llamó a todos los católicos a lanzarnos a una nueva evangelización ¿Qué hacemos con esto? ¿Descartamos aquello que excede a lo que hemos definido como propio?
● Si el Espíritu y la Iglesia nos piden asumir nuevas realidades en nuestro obrar apostólico ¿Qué debemos responder? ¿Son acaso Fasta y la Ciudad creaciones humanas, hecha a la medida de los hombres?
● La respuesta está en la Ciudad: puede abarcar iniciativas que aspiren a evangelizar cultura, juventud y familia más allá de las Fraternidades y, además, asumir misiones apostólicas en ámbitos y areópagos que excedan estas realidades (pobreza, salud, ecología, adicciones etc.)
● Podemos distinguir entonces entre misiones carismáticas (juventud, familia y cultura) y respuestas apostólicas (nuevos espacios de evangelización que se asumen): todos encuentran su cauce en la Ciudad. - Fasta y la Ciudad se integran en la vocación y en la misión evangélicas, reconocen un carisma, una doctrina; la expansión de la Ciudad genera diversidad en los ámbitos de apostolado y en los modos de participación de las personas.
Se inicia la etapa de la plena realización de la Ciudad Miliciana
Por otra parte el Alejandro Campos afirmó que «en la nueva etapa, cada ámbito de la Ciudad tendrá conciencia y compromiso con su opción apostólica principal, apoyándose desde su específica dimensión organizacional para abonar al concierto de la Ciudad Miliciana».
Las premisas que dan sustento a la organización en la nueva etapa, son:
● La distinción entre la Ciudad y Fasta en las dimensiones de las misiones carismáticas y las respuestas apostólicas.
● Una progresiva distinción de la organización, del gobierno y de la gestión.
● La Ciudad como comunión: una unidad dinámica formada por polos en tensión (la elipse, un sistema)
● El gobierno de Fasta como servicio (“Vale quien sirve, servir es un honor”)
Fasta y la Ciudad se distinguen y constituyen una unidad real.
Alejandro también afirmó que «en los últimos tiempos, en reiteradas oportunidades, se explicitó la distinción entre Fasta y la Ciudad: Fasta es la columna vertebral y carismática de un amplio espacio de salvación: la Ciudad Miliciana. Fasta es la comunidad de militancia y la estructura de organización de obras apostólicas; la Ciudad es el amplio espacio constituído por personas e instituciones que participan a su manera de los alcances de este proceso de evangelización e inculturación de Fasta. La Ciudad se define como una realidad dinámica, un «espacio abierto de salvación» que sigue creciendo y ampliando su visión en comunión de misión».
«Ambas realidades son una unidad dinámica de polos que mutuamente se referencian. Fasta comenzó como una milicia juvenil laical con ideales de amor a Dios, la Iglesia y la Patria. Con el tiempo, se transformó en una comunidad eclesial con tres estados de vida cristiana. La creación de la Fraternidad Sacerdotal y las Catherinas completó la fundación de las columnas carismáticas» dijo.
Finalmente afirmó que «la conciencia de ser una Ciudad es un camino de madurez eclesial recorrido por Fasta, no un cambio en su esencia. Esta conciencia surge plenamente en los años 80, bajo la guía del Fundador, y representa una evolución de la visión original de Fasta como organización laical con sacerdotes. En una era en la cual las organizaciones se están transformando bajo el impacto de una nueva civilización tecnológica, Fasta necesita adaptar su organización y autoridad, ordenándolas a la realidad del hombre y las culturas del Siglo XXI».
En el periodo post-Fundador, se nos presenta el desafío de actualizar aquellas estructuras jurídicas y organizativas, considerando dialógicamente:
● la necesidad de sostener, proteger y acrecentar Fasta: sus comunidades y obras;
● el reto de constituir desde el dinamismo orgánico de la Ciudad un espacio de comunión organizacional.
El gobierno de Fasta como servicio.
Finalmente el padre César y Alejandro destacaron que «el servicio. La vocación de servicio, esa configuración de Fasta que nos marca en la historia e identidad».
● “Vale quien sirve, y servir es un honor”
● “Hacer de mi vida un acto permanente de servicio”
Gobernar es servir a la comunidad, haciendo entrega de vida por bien de todos.