Del 17 al 20 de julio, la provincia de Tucumán fue el vibrante escenario de las actividades nacionales de invierno de la Organización de Juventudes de Fasta Argentina. Más de 600 jóvenes, incluyendo milicianos y jefes provenientes de diversas jurisdicciones del país, se congregaron para vivir días intensos de formación, acción apostólica, desafíos deportivos y profunda reflexión, concluyendo con la «alegría de las actividades de Fasta» y reconfortados por la amplia convocatoria.
Las jornadas se estructuraron en tres grandes propuestas: la tradicional Marcha San José para los Templarios Menores, Custodias de la Esperanza para la sección Adalides, y la primera edición de Vertientes para los Templarios Mayores.
La Marcha San José fue una travesía de más de 55 kilómetros por los cerros tucumanos, desde Siambón hasta Tafí del Valle, inspirada en la figura de San José como modelo de peregrino de esperanza. Los jóvenes Templarios menores vivieron esta experiencia de fe y superación personal. Como expresó un testimonio de la Marcha San José: «Y no, no nos vamos con las manos vacías, no nos vamos solo con el recuerdo, nos vamos con el alma llena, llena del Espíritu Santo, llena de amor y llena de gracia. Fuimos acompañados por un santo que nos cuidó y nos demostró que por más difícil que sea peregrinar hacia lo alto, si la esperanza está puesta en Dios, todo es posible. Gracias San José por cuidarnos y por enseñarnos con tu ejemplo que se puede ser santo abandonándonos en los planes de Su Providencia. Felicitamos a todos los templarios por la audacia demostrada en estos días».
Para las Adalides, la actividad Custodias de la Esperanza, realizada en el Colegio Fasta Ángel María Boisdron, buscó consolidar su vocación y misión como mujeres milicianas, con un claro enfoque en el espíritu del Jubileo de la Esperanza. Un testimonio de Custodias de la Esperanza resume el sentir: «Luego de compartir 4 intensos días de vivir el mensaje de la Esperanza en nuestra Patria, nos despedimos con el corazón contento de haber vivido en carne propia el mensaje de amor de Jesús».
Finalmente, la primera edición de Vertientes, que tuvo lugar en el Colegio San Pablo Apóstol, convocó a Templarios Mayores para un itinerario de formación, encuentro y compromiso con la realidad social del país. Abordando problemáticas actuales desde la Doctrina Social de la Iglesia, esta actividad les permitió llevar el Evangelio a la acción concreta: «Caminamos barrios, compartimos en merenderos, servimos en la Fazenda, escuchamos testimonios profundos en el Hogar de Cristo, compartimos y construimos con Techo».
La clausura de estas actividades de invierno reflejó la profunda pasión miliciana que caracteriza a Fasta, con jóvenes regresando a sus hogares con el corazón renovado, llenos de fe y el compromiso de seguir construyendo la Civilización del Amor.