Kinshasa: Cardenal Ambongo llama a resistir a la desesperación, audio original
«Resistir la tentación de desesperarse y manténgase a mano para abordar juntos los muchos desafíos que enfrenta el país». Este es el mensaje que el cardenal Fridolin Ambongo dirigió a sus compatriotas, con motivo de la conmemoración del día de la independencia de la RDC, el 30 de junio. En una entrevista con Vatican News, el cardenal Ambongo, arzobispo de Kinshasa, que se encuentra en Roma, llamó en particular a los congoleños a la solidaridad.
Stanislas Kambashi, SJ – Ciudad del Vaticano, 3 de julio de 2023
Con motivo de la conmemoración de los 63 años de la independencia de la República Democrática del Congo (RDC) el pasado 30 de junio, el cardenal Fridolin Ambongo envió un mensaje pastoral llamando a resistir la desesperación y no ceder al desánimo. Mientras esta fecha lo encontraba en Roma, donde participaba en la reunión del Consejo de los Nueve Cardenales (C9), el arzobispo de Kinshasa había escrito en su cuenta de twitter que “la difícil situación del momento no debe ser fuente de desesperación». Instó a “los hijos e hijas de este hermoso país a estar de la mano para enfrentar juntos los desafíos de la unidad y la cohesión nacional, los desafíos de la paz y el desarrollo sostenible”. Estando ausente del país y sin poder ofrecer una Eucaristía junto a sus compatriotas, invitó especialmente a la oración y la meditación a quienes le escribieron en esta ocasión, dadas las situaciones por las que atraviesa el país.
Audio original
Una conmemoración vivida en el dolor
El Arzobispo de Kinshasa dijo que encontró que esta conmemoración de la independencia de la RDC fue vivida con dolor. Su mensaje en esta ocasión, explicó, estuvo motivado por el contexto sociopolítico y económico de su país, que “se podría resumir en una palabra: miseria insoportable para el pueblo congoleño”. Desde 1960, año en que su país obtuvo la independencia, “la impresión general” ha sido que cada año que pasa ha traído su parte de miseria y sufrimiento, dijo con tristeza. Las condiciones de vida de los congoleños no mejoran lo suficiente, el país se enfrenta a una guerra en su parte oriental, provocando desplazamientos de población y vaciando pueblos enteros. El cardenal Ambongo, que hace unas semanas visitó los campos de desplazados de Goma, en la provincia de Kivu del Norte, describió una miseria económica que no deja indiferente a nadie. Había acompañado al cardenal Luis Antonio Tagle, proprefecto del Dicasterio para la Evangelización y enviado del Papa a esta ciudad adonde el Santo Padre debía ir como parte de su viaje apostólico.
No cedas al desánimo, a pesar de todos los problemas
La miseria económica y el clima político deletéreo en el que vive el pueblo congoleño pueden llevar al desánimo. En esta situación, el papel del pastor es sostener la esperanza del pueblo, recordó el cardenal Ambongo, al tiempo que subrayó que los congoleños son un pueblo que cree profundamente en Jesucristo, nuestra esperanza. “Más allá de todo lo triste y repugnante del país, el pueblo debe mantener encendida la llama de la esperanza”, particularmente en un día tan paradigmático como el 30 de junio, “fecha de la independencia de nuestro país”, insistió.
Unidos de la mano para enfrentar juntos los desafíos de la RDC
Ante los múltiples desafíos que enfrenta el país, el arzobispo de Kinshasa destacó la importancia de estar unidos y trabajar en sinergia. Común». Recordó la importancia del buen compartir ante una situación de escasez de bienes y servicios para todos. Desafortunadamente, señala, «un pequeño grupo de personas en el poder se lleva casi todo el pastel y no lo comparte con los demás». Condena y denuncia esta falta de solidaridad y apoyo mutuo.
Participar en el proceso electoral para esperar el cambio
Hablando de las elecciones, previstas para diciembre de 2023 en su país, el Cardenal Ambongo invitó a sus compatriotas a mantener la esperanza de que las cosas puedan mejorar. La Iglesia católica en el Congo, a través de su Comisión de Justicia y Paz, continúa organizando la observación electoral, esperando que a través de esta observación electoral pueda hacer su contribución para que las elecciones se desarrollen en condiciones aceptables, reveló. Las últimas elecciones, dijo, han creado cierta frustración en la población, al punto que algunos se preguntan si se tomará en cuenta su voluntad. Consciente de este problema, el prelado congoleño insta a “no caer en la tentación de la desesperación, porque el futuro depende del pueblo”. También invitó a los congoleños a seguir el penúltimo mensaje de la conferencia episcopal, al final de su asamblea celebrada en Lubumbashi, que los llamó a estar atentos a esta elección. La Iglesia, aseguró, está trabajando en la educación electoral, para que la población pueda velar por todo este proceso y que los resultados que se darán a conocer sean conformes a la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
Parlant des politiciens de son pays, le cardinal Ambongo a regretté un manque de «vision politique qui est essentiellement une vision éthique», et donc un idéal social pour le peuple. Avec plusieurs centaines de partis politiques en RDC, ces politiciens changent facilement de camp, pour rallier celui qui offre le plus d’avantage. Heureusement, dit l’archevêque de Kinshasa, il y a une minorité qui fait la différence et résiste à cette transhumance, qui croit en un idéal politique et qui est prêt à s’engager pour le plus grand bien du peuple.
Le Congo, un diamant que tous veulent avoir, en excluant les Congolais
A l’occasion de cette commémoration des 63 ans d’indépendance de la RDC, la situation sécuritaire préoccupante a été beaucoup soulignée, aussi bien à l’Est qu’à l’Ouest du pays. Pour le cardinal Ambongo, au sujet de cet aspect, le problème de ce pays se situe actuellement à deux niveaux. Au niveau sous régional et international, le Congo est considéré, comme l’avait dit le Pape, comme «un diamant» que tout le monde veut, mais en excluant les Congolais eux-mêmes. Le prélat a pointé du doigt les multinationales occidentales, mais aussi chinoises et russes. Lors de sa visite pastorale dans ce pays du 31 janvier au 3 février, le Saint Père avait appelé à retirer les «mains» du Congo et de l’Afrique. Plutôt que commercer directement avec la RDC, ces puissances occidentales se servent malheureusement des pays voisins, regrette-t-il. Le cardinal Ambongo a mentionné, à titre d’exemple, le Rwanda, cité dans certains rapports de l’ONU comme agissant à l’Est de la RDC à travers le groupe armé M23 qui crée l’insécurité dans plusieurs zones de ce pays. Pour le prélat, c’est «dommage pour un pays qui a vécu les affres du génocide contre les Tutsis» d’agir de cette façon. Au niveau national, l’archevêque de Kinshasa invite ses compatriotes à la responsabilité, «car tout ce qui se fait dans la sous-région ne serait pas possible s’il n’y avait pas la coopération des Congolais eux-mêmes, en commençant par ceux qui sont au pouvoir».