La comunidad de FASTA en Madrid vivió un significativo momento de renovación apostólica el pasado domingo 26 de octubre, con la imposición de la Missio a sus nuevos responsables: Belén Medina Sánchez y Gonzalo Andrés Gutiérrez.
La ceremonia fue presidida por el padre Lisandro Scarabino, quien confirió el envío oficial a la pareja como cabezas de la comunidad madrileña, un paso fundamental para guiar el Movimiento en la capital española.
Misa, formación y fraternidad
La jornada de fe y compromiso se inició con la celebración de la Santa Misa, que culminó con el rito de la imposición de la Missio. Posteriormente, los miembros de la comunidad compartieron una charla formativa a cargo del padre Scarabino.
La exposición se centró en la figura del Papa León XIV, abordando su manifiesto pastoral, los desafíos de su pontificado y su historia. Esta formación busca alinear la misión local con los lineamientos del Santo Padre y el espíritu de la Iglesia universal. El encuentro finalizó con una comida de fraternidad entre todos los miembros de la comunidad, sellando con alegría este nuevo comienzo.

El fervor apostólico, motor de la misión
La renovación de responsables es un acto crucial para las comunidades de FASTA fuera de las jurisdicciones fundacionales. En ciudades como Madrid, donde el Movimiento busca consolidar su presencia en la cultura europea, es vital mantener el fervor apostólico.
La Missio no es solo un cargo, sino un envío para custodiar el carisma y garantizar la continuidad de la obra. Con Belén Medina y Gonzalo Gutiérrez al frente, la comunidad madrileña recibe un nuevo impulso para seguir evangelizando a la juventud y a las familias, siendo un foco de luz y esperanza que testimonie la vitalidad de la Ciudad Fasteana en España.
 
					






