Por Rodrigo Steffanina, jefe de la dimensión adulta
Más de 100 milicianos de Fasta Mar del Plata se reunieron el pasado 25 de mayo para participar de una nueva Convivencia de la Mayor, que combinó la celebración patria con un profundo espíritu de comunidad, oración y reflexión sobre el presente y el futuro de la jurisdicción.
El encuentro se desarrolló en un clima de amistad miliciana, donde se compartió la mesa, el mate y un buen asado. En el espacio formativo se rindió homenaje a dos figuras claves de la fe argentina: el Cura Brochero y Mama Antula, santos que nos inspiran por su entrega al pueblo y su testimonio evangelizador en contextos difíciles.
Discernimiento y propuestas para el futuro
La convivencia fue también el punto de partida del Proceso de Discernimiento Jurisdiccional 2025–2029, un camino que buscará acompañar el crecimiento comunitario y definir, entre todos, el perfil del próximo presidente jurisdiccional y su equipo.
Este proceso consta de tres encuentros presenciales entre mayo y agosto, con participación del Directorio, oficializados, comandos de Ruca, Convivios y comunidades apostólicas y otros actores de la comunidad.
Durante el primer encuentro, los participantes trabajaron en mesas intergeneracionales en torno a cuatro dimensiones de la Ciudad Miliciana: Espiritual, Sapiencial, Apostólica y Organizacional (ESAO). A través de preguntas disparadoras y propuestas concretas, se abrió un espacio propositivo de escucha, diagnóstico y construcción conjunta.
Entre las inquietudes abordadas, se destacaron temas como el fortalecimiento de la espiritualidad comunitaria, la participación en los retiros, la formación permanente, el diálogo entre fe y cultura, el compromiso apostólico y la claridad organizacional en los roles y misiones de cada actor.
Próximas etapas del proceso
El segundo encuentro, previsto para el mes de julio, buscará profundizar el diagnóstico a través del análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) de cada dimensión. Finalmente, en agosto/septiembre, se realizará la instancia de elección del presidente y la propuesta de su equipo de conducción.
Este camino de discernimiento —que retoma y amplía la experiencia vivida en 2021— quiere ser, ante todo, una oportunidad para seguir creciendo en comunión, al servicio de la misión evangelizadora de Fasta en Mar del Plata.
“Discernir es una forma concreta de amar a la comunidad, de buscar lo que Dios quiere para ella y comprometerse con su realización”, se expresó durante la jornada.