Un clima de profundo recogimiento espiritual envuelve a los sacerdotes de Fasta, quienes participan en su retiro anual. La actividad es predicada por el padre Adolfo Losada en la serenidad de Nuevo Schoenstatt, en Florencio Varela. El retiro se realiza justo después de una semana de intensa alegría y celebración, marcada por la ordenación sacerdotal del Padre Gabriel Filipe y la misa presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, por el 40º aniversario de la Fraternidad Sacerdotal.

Un aniversario y una bendición especial

La celebración del retiro cobra un significado especial en este contexto, ya que se enmarca en los 40 años de la Fraternidad Sacerdotal de Fasta, una fecha que refuerza la identidad y el compromiso de los sacerdotes con el carisma del la Ciudad Miliciana  La misa presidida por monseñor García Cuerva, que tuvo lugar en el colegio Fasta Catherina, fue un momento de gran importancia para la comunidad.

Durante la homilía, el arzobispo reconoció el invaluable servicio de los sacerdotes de Fasta a la Iglesia, animándolos a seguir adelante con su misión. Estas palabras resuenan en el corazón de los sacerdotes que, ahora en retiro, tienen la oportunidad de renovar su vocación, fortaleciendo su vida de oración y su entrega a Dios.

La ordenación del Padre Gabriel Filipe, un sacerdote formado en el seno de la Fraternidad, es un signo de la vitalidad y del futuro que se construye. Este retiro es un espacio necesario para que los sacerdotes puedan reflexionar sobre su ministerio, renovar su fervor y prepararse para seguir siendo fieles servidores del Evangelio en la evangelización de la familia, la juventud y la cultura.