La comunidad de Fasta en San Juan celebró un nuevo aniversario de la formación del Primer Gobierno Patrio con una tradición que une fervor patriótico, espíritu comunitario y solidaridad: la preparación y venta del tradicional locro del 25 de Mayo. Esta actividad, que se realiza anualmente, se ha convertido en un emblema de la jurisdicción.
El evento, que se realizó ayer, domingo 25 de mayo, tiene como punto neurálgico el Colegio Fasta Federico Ozanam. La organización recae en la Mayor y el Ruca, quienes con gran dedicación planifican y supervisan todo el proceso durante varios días con anterioridad.
Un día antes, los milicianos, templarios, adalides y miembros de los convivios se dan cita en el Colegio. Es un momento de verdadera fraternidad y trabajo en equipo. Desde la mañana, el lugar se transforma en un bullicioso centro de actividad donde se cortan las verduras, se preparan las carnes y se comienza la lenta cocción del locro, un plato típico argentino que simboliza la unión y la tradición.
Esta iniciativa va más allá de ser una simple venta de comida. Se trata de una actividad económica fundamental que ayuda a sostener la jurisdicción de Fasta San Juan, permitiendo llevar adelante sus diversas obras y apostolados. Pero, además, es un espacio de comunidad y fervor donde se fortalece el sentido de pertenencia y se vive la amistad miliciana en acción.
El domingo 25, la gente se acerca al Colegio Federico Ozanam para retirar sus porciones de locro, compartiendo un momento de alegría y celebración del Día de la Patria. Es un hermoso modo de conjugar la conmemoración de una fecha tan significativa para la historia argentina con el servicio y la vida comunitaria que promueve Fasta. La tradición del locro del 25 de Mayo en San Juan es un claro ejemplo de cómo la fe y el patriotismo se entrelazan en acciones concretas que benefician a toda la comunidad.
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