Por Guillermo Gamarra
Desde el 19 hasta el 21 de junio, la casa de retiros del Movimiento Puente La Huella, en El Siambón, Tucumán, fue el escenario de una profunda experiencia artística y espiritual.
Allí, Exeo, una expresión del Movimiento Puente que evangeliza a través del arte, creó un impresionante mural de 10 metros de ancho por 7 de alto.
Esta obra, fruto de la inspiración y la fe, representa a Cristo resucitado y victorioso, proclamando un mensaje eterno: el bien ha triunfado sobre el mal, y esta victoria es para siempre.
Los artistas Gustavo, Perla, Gabriel, Susana y César fueron los artífices de este mural.
Durante cuatro intensas jornadas, supieron combinar oración, fraternidad y creatividad para dejarnos este símbolo de la presencia viva de Cristo.
Esta obra no solo embellece el paisaje tucumano, sino que también se erige como un signo visible de esperanza, fe y renovación para todos los que la contemplan.