La Ufasta le entregó el Doctorado Honoris Causa para José María del Corral
Entre los considerandos se destacó que «en virtud de su testimonio personal como ejemplar académico por vocación, la Universidad Fasta, como una especial expresión de gratitud por su compromiso y participar activamente para que el mundo sea más justo, asume como un deber de justicia y con legítimo orgullo» por ser «mundialmente responsable de la misión encomendada por el Papa Francisco a través de la conducción de la Organización Internacional Scholas Ocurrentes, creada por decreto de su Santidad».
La universidad Fasta le entregó el Doctorado Honoris Causa a José María del Corral en un acto académico que se realizó ayer lunes 12 de agosto en el salón Botín de la sede San Alberto Magno. Estuvieron presentes, además de las autoridades de Fasta y de la Universidad, el Administrador Apostólico de la diócesis de Mar del Plata, monseñor Ernesto Giobando, su familia y miembros de la comunidad académica y de la Jurisdicción local.
El acto comenzó con la lectura de la resolución 366/24 a cargo de la Secretaría General de la Universidad, doctora Paula Giaccaglia quien en los considerandos destacó toda una vida y empeño en la tarea apostólica.
Posteriormente el doctor Pablo Vittar leyó la Laudatio en el que propone al profesor Del Corral para el Doctorado en el que destacó su trayectoria académica y docente, su compromiso con la educación inclusiva y como fundador de Scholas Ocurrentes y la Universidad del Sentido (Se informa por separado)
Posteriormente las autoridades le entregaron los atributos como miembro de la comunidad universitaria y la resolución con su nombramiento.
Luego el profesor José María del Corral brindó un emotivo recorrido por toda su vida y agradeciendo a la Universidad por esta designación. Quiero dar gracias «a Fasta a quien siento verdaderamente como familia y que, en esos caminos de Dios, se fueron uniendo una locura con otra y hoy estar y ser parte de esta familia me trae mucha alegría».
Finalmente el rector de la Universidad Juan Carlos Mena dio la bienvenida a José María destacando el momento del «abrazo porque tiene mucho que ver con la tradición universitaria y me remonto a las épocas en la que se formó la universidad como las conocemos hoy (…) allí la autorización para dar clases la daba el Gran Canciller en representación del obispo pero la incorporación al claustro la hacían los pares entregando una serie de atributos y un elemento central que era el abrazo académico. El abrazo por el cual uno reconoce al nuevo doctor como un pary lo incorpora al claustro..»