La Pastoral Universitaria de la Ufasta, dirigida por el padre Federico Rossini, llevó la alegría y el amor de Cristo a los niños de la capilla Santa Elena, en el barrio Libertad. El pasado sábado 6 de septiembre, la comunidad universitaria se movilizó para celebrar el Día del Niño en una jornada de fe y servicio.
La actividad fue el resultado de una colecta de juguetes que se realizó durante todo el mes de septiembre en la universidad. Caro Amarillo, referente de la pastoral, explicó el proceso: «El jueves pasado nos juntamos con un grupo de alumnos para preparar los juguetes en bolsas con moño para regalarles a los chicos y también armamos bolsitas de golosinas, para entregarles a todos un mismo detalle y celebrar el Día del Niño».
La visita se realizó el sábado por la mañana. «Compartimos un espacio de oración junto con el Padre Alejandro», relató Caro Amarillo, y luego se sumaron a un desayuno con las mujeres de la comunidad de la capilla. Después, los alumnos de la UFasta organizaron juegos para los niños, que disfrutaron con gran entusiasmo. La jornada culminó con la entrega de los juguetes y las bolsitas de golosinas.
El padre Federico Rossini acompañó a los jóvenes en todas las etapas, desde la preparación hasta la celebración. Para el cierre del festejo, se sumó el padre Gastón Buono, párroco de la capilla, quien dio su bendición a todos los presentes.
«Los alumnos que ayudaron el jueves y los que pudieron ir el sábado terminaron muy contentos con la actividad», afirmó Caro Amarillo. La experiencia no solo fue un motivo de alegría para los niños, sino también una oportunidad para los jóvenes universitarios de vivir el Evangelio en la acción concreta de la caridad, llevando un poco de esperanza y amor a las periferias de la ciudad.
