Tras la concesión de este título por el papa Francisco en noviembre. Es la parroquia en la que los alumnos del colegio El Prat reciben su primera comunión. El padre Lisandro concelebró y el diácono Gabriel Filipe leyó el Evangelio. Este reconocimiento “nos une al Santo Padre y a la Iglesia universal y nos anima a vivir con mayor fervor la fe, la liturgia y la misión evangelizadora”, afirma el párroco.
El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha presidido este domingo en Lliria la proclamación solemne de la parroquia Asunción de Nuestra Señora como Basílica después de la concesión de este título por el papa Francisco el pasado mes de noviembre. El colegio El Prat de la Red Educativa es parte de esta parroquia.

En la proclamación solemne han tomado parte los rectores de las Basílicas de la archidiócesis, entre ellos, de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, Melchor Seguí, Vicario de Evangelización, además del Vicario para la Acción Social y Caritativa, el abad de la Colegiata de Gandia y el de Xàtiva, y más de 50 sacerdotes.
Durante la celebración- retransmitida por La Ocho T.V.- se ha leído el decreto de concesión del título, por parte del Canciller-secretario del Arzobispado, y se han exhibido por primera vez los símbolos de la Basílica – Umbrella y Tintinábulo- y se entronizado en el Altar Mayor.

Además de las autoridades locales, han participado también el presidente de la Diputación de Valencia, la Honorable Clavariesa de las fiestas vicentinas, así como todas las Cofradías y Asociaciones de Llíria.
Para preparar este día grande la Plaza Mayor y los alrededores de la Basílica han sido arreglados para la ocasión. Además, se han instalado en la fachada principal los escudos de la Basílica y del Papa.
Toda la comunidad parroquial y la ciudad de Llíria se ha volcado con este acontecimiento. “Es una gran alegría para toda la gente, ya no solo de la parroquia sino de toda la ciudad, porque Llíria tiene una iglesia basílica que nos une al Santo Padre y que nos une en la comunión de la Iglesia universal y nos anima a vivir con mayor fervor la fe, la liturgia y la misión evangelizadora”, afirma el párroco, Miguel Ángel Gómez.
“También quiero agradecer de corazón a toda la comunidad parroquial su implicación, interés y devoción. Que este nombramiento sea un impulso para seguir creciendo juntos en santidad y servicio, bajo la protección de la Santísima Virgen y nuestros santos patronos”, ha asegurado.
La Santa Sede, a través del Dicasterio del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, concedió el título de Basílica Menor a la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Llíria, un acontecimiento histórico para la localidad y su comunidad cristiana cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.
De esta manera, este templo de Llíria, el tercero más grande de la Archidiócesis – después de la Catedral de Valencia y la Colegiata de Xàtiva- ha sido elevado por el papa Francisco a la dignidad de Basílica Menor y en esta iniciativa, para su designación, se han unido instituciones, asociaciones, toda la feligresía, grupos pastorales, cofradías, así como el Ducado de Alba (porque el duque de Alba es duque de Lliria) que también se sumó al proyecto.
Requisitos para alcanzar el “título basilical”
Para que un templo pueda alcanzar el título basilical debe reunir varios requisitos, entre ellos: “ser un templo de excepcional esplendor, levantado con un perfil destacado; ser el foco espiritual de una comunidad que es santuario para la multitud de devotos que acuden a él y poseer un tesoro espiritual y sagrado, dando culto ininterrumpido al Señor, a la Virgen y al santo venerado en él”.
Y es que la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Llíria es el templo de referencia dentro de la Vicaría V de la archidiócesis de Valencia, donde se realizan todas las celebraciones litúrgicas y festivas dentro de las fiestas patronales de Llíria. En él se veneran imágenes de los patronos de la ciudad de Llíria: San Vicente Ferrer y San Miguel Arcángel.
Las basílicas mayores están solo en Roma y las basílicas menores «son comunión con el Papa en las distintas archidiócesis o diócesis del mundo”. Por ello, “ponerte en ese valor y en ese título y honrarte con esos honores a un templo parroquial, es algo grande para la archidiócesis”.
Actualmente, “Llíria es un lugar de peregrinación sobre todo por dos lugares concretos: el monasterio de San Miguel – el mes de septiembre es San Miguel, y es un hormiguero de gente- y también el paraje de San Vicente, donde logró el milagro San Vicente Ferrer”, explica el párroco.
Y, al mismo tiempo, la Basílica acoge también la devoción de los patronos de Llíria y esto significa una “puerta abierta a todo el mundo, para que venga a conocer las devociones, a conocer la historia y a conocer todo lo que lo que podemos ofrecer como patrimonio, y también como patrimonio religioso, que es mucho”.
Miguel Ángel Gómez, que asegura ser “heredero” de lo que han hecho sus antecesores, afirma que la Basílica de la Asunción reúne todos los requisitos para tener este título, uno de ellos, su arraigada devoción y porque su iglesia es de una “magnitud considerable”.
Fuente: Arzobispado de Valencia – HastaDIOS