«La Asunción de la Virgen» de Botticcini: Un Viaje Visual al Cielo
- 218 Views
- Nelson Santillan
- 14 de agosto de 2024
- Via Pulchritudinis
Mañana será el día de la fiesta de la Asunción de la Virgen, es el momento perfecto para explorar la obra maestra de Francesco Botticini, «La Asunción de la Virgen». Esta pintura, encargada para la capilla funeraria de Matteo Palmieri en 1475, nos ofrece una visión rica y detallada del cielo y la tierra.
Lo primero que llama la atención de la persona que mira el cuadro es su geometría. Los colores contrastantes delinean los dos planos: la tierra y el cielo.
En el centro de la obra, encontramos a Cristo sentado bajo una imponente cúpula dorada. Él está en la cima de la composición, bendiciendo a los que se encuentran abajo. A su lado, la Virgen María, con una corona dorada que la distingue como Reina del Cielo, se arrodilla en actitud de adoración.
Rodeando a Cristo y a María, Botticini organiza a los ángeles y santos en tres círculos concéntricos. El círculo más alto está ocupado por los serafines, ángeles de seis alas pintados en un vibrante rojo. Estos serafines son seguidos por los querubines, de cuatro alas y color azul. En la parte inferior de este círculo se encuentran los Tronos, representados en azul y dorado, que llevan el trono de Dios.
El siguiente círculo incluye a las Dominaciones, Virtudes y Potestades. Estas figuras, situadas en un nivel intermedio, supervisan a los ángeles inferiores y los asuntos humanos. Finalmente, en el círculo más cercano a la tierra, vemos a los Principados, Arcángeles y Ángeles, quienes actúan como mensajeros y protectores de la humanidad. Entre los ángeles hay santos y figuras del Antiguo Testamento. En la misma línea vertical de la Virgen, Adán y Eva son representados como una pareja de ancianos vestidos con pieles de animales; debajo de ellos se encuentra el rey David, con su lira y san Jorge, vestido con una brillante armadura dorada y un manto azul, en la esquina inferior izquierda.
Uno de los elementos más fascinantes de la pintura es la inclusión del paisaje terrenal. En la parte inferior de la obra, los apóstoles rodean la tumba vacía que se llenó de lirios tras la Asunción de la Virgen. Detrás de esta escena, Botticini nos ofrece una vista panorámica de Florencia, destacando la cúpula de la Catedral de Santa Maria del Fiore y la villa de Palmieri en la colina de Fiesole. Esta representación conecta lo celestial con lo terrenal, recordándonos que, aunque vivimos en la tierra, nuestro destino final es el cielo.
«La Asunción de la Virgen» es un puente entre lo divino y lo humano, un recordatorio visual de nuestra fe y esperanza en la vida eterna. Mientras nos preparamos para la solemnidad de la Asunción, esta obra nos anima a elevar nuestra mirada al cielo, siguiendo el ejemplo de la
Virgen María, y a renovar nuestra fe en la promesa de la vida eterna.
Fuente: National Gallery, Londres
Lic. Carola Foster, Editora de Arte y Cultura
- Así vivió Fasta Quito la «Procesión en el centro histórico de Quito» con motivo del Congreso Eucarístico Internacional.
- Fasta Salta junto al Señor y la Virgen del Milagro: «El Milagro Salteño»
- Seminaristas: Retiro Anual en la Trapa de Azul
- Mendoza: 46 escuderos y caperucitas recibieron su primera comunión
- RDC: ordination à Kinshasa du nouvel évêque de Wamba, Mgr Ngona
- Ramona Di Bari en Argentina, Encuentro de Mujeres: «El primero de muchos encuentros por venir».
- ALEJANDRA GIUNTA en Argentina, Encuentro de Mujeres: «El primero de muchos encuentros por venir».
- Mariana Garro en Argentina, Encuentro de Mujeres: «El primero de muchos encuentros por venir».
- Tere Yunes en En una extraordinaria actividad el colegio de Villa Eucarística se contactó con la Estación Espacial Internacional
- Natalia en Tucumán: Retiro Espiritual de Mujeres