Francisco presidió el Via Crucis por la paz que se centró en los problemas de las familias
- 237 Views
- Nelson Santillan
- 16 de abril de 2022
- ⛪Iglesia Papa Francisco
Por Javier Martínez Brocal para abc.es
Como es tradicional, este Viernes Santo el Papa Francisco presidió los oficios en la basílica de San Pedro, que incluyeron el rito de veneración del crucifijo y la lectura del relato de la Pasión según san Juan. A pesar de la lesión en la rodilla, el obispo de Roma recorrió a pie la larga nave central de la basílica y guió de pie la parte final de la ceremonia, hasta la comunión. Por la Paz.
Además, ya de noche, se desplazó hasta el Coliseo de Roma para participar en el vía crucis organizado por el Vaticano, ante varios miles de peregrinos que lo acogieron con velas encendidas.
Tras dos años rezándolo prácticamente a solas en la plaza de San Pedro, esta Semana Santa regresó a este lugar que evoca el martirio de los primeros cristianos.
Participó sentado en esta larga oración que comenzó pasadas las nueve y cuarto de la noche y terminó casi una hora y media después.
Polémica por gesto de mujeres de Rusia y Ucrania
El Papa Francisco siguió atentamente las meditaciones sobre cada una de las 14 tradicionales «estaciones» que recorren la Pasión de Cristo. El obispo de Roma evitó hacer alguna alusión a la polémica creada por la estación número trece de este vía crucis, durante la que una mujer rusa y una mujer ucraniana llevaron juntas la cruz como «gesto de paz y reconciliación».
Sí que incluyó una mención indirecta a la guerra en Ucrania en la oración que habían escrito para poner punto final al encuentro. «Convierte nuestros corazones rebeldes a tu corazón, para que aprendamos a seguir proyectos de paz; haz que los adversarios se den la mano, para que gusten del perdón recíproco; desarma la mano alzada del hermano contra el hermano, para que donde haya odio florezca la concordia», rezó el pontífice.
La meditación escrita por las dos mujeres de Rusia y Ucrania se detenía sobre el instante de la muerte de Jesús en la Cruz, invitaba a la «reconciliación» y fue modificada para evitar ofender a Ucrania.
El líder de la Iglesia greco católica Sviatoslav Shevshuk había solicitado desde Ucrania que se replanteara el gesto, pues resultaba «incoherente e incluso ofensivo, en vísperas de un nuevo ataque de las tropas rusas». «Los gestos de reconciliación entre nuestros pueblos sólo serán posibles cuando la guerra haya terminado y los culpables de crímenes contra la humanidad sean condenados con justicia», añadió el arzobispo.
El texto fue sustituido por unas diplomáticas palabras: «Ante la muerte, el silencio es la palabra más elocuente. Detengámonos en silencio orante, y que cada uno en su corazón rece por la paz en el mundo», dijeron.
La polémica ha eclipsado el resto de las meditaciones, que ofrecían una perspectiva potente y esperanzadora sobre las “cruces” de las familias de nuestro tiempo, desde las rupturas matrimoniales, la falta de trabajo o la enfermedad de la esposa.
Las cruces de las familias del mundo
El Vaticano solicitó hace semanas a una organización que representa a familias italianas que elaborase las catorce breves meditaciones sobre el camino de Jesús hasta el Calvario, para el encuentro de este Viernes Santo con el Papa. Ellos invitaron a catorce familias a prepararlas y a sostener la cruz en el Coliseo mientras eran leídas en voz alta.
Comenzaron unos recién casados, que al hilo de la «agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos», confiaron que sienten miedo «cuando pensamos en las parejas de amigos que fracasaron; cuando leemos en los periódicos que aumentan las rupturas; cuando nos dicen que seguramente nos separaremos porque así va el mundo, se trata de una cuestión de estadística; cuando nos sentimos solos porque no nos entendemos».
Unos esposos ancianos sin hijos se comparan con la condena a Jesús en el Sanedrín, pues han «experimentado a menudo con dolor muchos juicios sobre nuestra esterilidad. Cuántas miradas poco comprensivas tuvimos que digerir…»
Unos padres de familia numerosa, inquietos por «los gastos imprevistos, o la preocupación por las tensiones con los hijos adolescentes», afrontan los remordimientos por echar de menos la realización de sus sueños y su realización profesional.
Una familia que abandonó su país para irse de misión, explicó «la angustia y la preocupación de que nuestra familia lleve una vida precaria, lejos de nuestro país», que ven como una tentación de actuar como Judas y «huir, abandonarte, dejar todo pensando que no vale la pena».
Los padres de un niño con discapacidad evocan la escena de «Jesús juzgado por Pilato». «Nuestro hijo ya fue juzgado desde antes de venir al mundo: Encontramos médicos que cuidaron de su vida antes de nacer, y médicos que con toda claridad dijeron que era mejor que no naciera», explican. «Cuando elegimos la vida, también nosotros fuimos objeto de juicio, y nos dijeron que sería un peso para nosotros y para la sociedad. ‘…Crucifícalo’. Y, sin embargo, no había cometido ningún mal», añaden.
Llevaron la cruz y contaron su historia los miembros de una familia que tiene un hogar de acogida. «El dolor nos ha cambiado, nos hace volver a lo esencial, ordena las prioridades de la vida y devuelve la sencillez de la dignidad humana», reconocieron.
- Soñemos Juntos: misión, visión y líneas de trabajo de la «La dimensión de la espiritualidad antropológica y eclesial (interna y externa)»
- Mar del Plata: el Obispo entronizó una reliquia de santa Mama Antula
- Belleza y Esperanza para la Ciudad: Un Camino Inspirado en «Soñemos Juntos»
- “La esperanza no defrauda nunca”: el Papa Francisco publica un nuevo libro en el marco del Jubileo
- Padre César: «Hoy las Catherinas deben ser el Zaqueo de la Ciudad», video
- Julia Elbaba en Julio Parravicini y Carmen Marchetti fueron nombrados Notables de la Ciudad Miliciana
- Padre Fuerza. Dios está con Usted!! Bendiciones !! en El padre Jorge Puigdengolas sufrió un ACV
- Ramona Di Bari en El padre David visita la comunidad de Fasta San Pablo
- Mariana Di Gennaro en San Juan: «Celebramos la vida y la vocación del padre Andrés Yunes»
- Héctor Silverio Brandan en Tucumán: familia de Fasta mantiene viva la devoción por la Virgen del Carmen que se inició hace 320 años