Crítica de cine Tren bala. 2022. David Leitch
Por Horacio Steffanina
¿Qué pretendemos cuando decidimos ver una película de acción?
Tal vez en esta simple pregunta resumamos todo un género cinematográfico. Desde sus principios, el cine de acción ha ido mutando de acuerdo a los gustos del espectador. Hoy se pretende que un film tenga por lo menos una historia interesante para contar, buenos efectos especiales y que nos mantenga en vilo la mayor parte del tiempo. Muchas películas fracasan queriendo intelectualizar un género que nació solo para entretener.
“Tren bala” es una rara propuesta en esta época. Tiene mucha comicidad, de hecho juega constantemente con los gags, poca trama, una gran producción y buenas actuaciones. Solo pretende divertir y lo logra durante casi todo su desarrollo. Su director, el cual tuvo un pasado como doble de acción, conoce el oficio. Las escenas de pelea son un verdadero ballet sin pausa, todo a máxima velocidad como en el tren al que el título hace referencia. En algunos momentos se parece al cine de Jackie Chan, lo cual supone un gran elogio. En este contexto Brad Pitt está a sus anchas. Realmente parece disfrutar de su propia actuación y eso lo transmite a la pantalla. Hace rato que ha demostrado ser un buen actor, pero en este tipo de películas, es cuando más luce. La rara mezcla de galán rudo, con gran despliegue físico y al mismo tiempo sensible es una marca registrada en él. Realmente es difícil imaginar otro protagonista.
La trama es más que sencilla, un asesino a sueldo es contratado para recuperar un maletín con dinero en el tren. Lo que debería ser una tarea sencilla, no lo es tanto. A medida que la historia avanza, descubre que no es el único con este cometido. Hay varios con la misma intención y el enfrentamiento es inevitable.
La película se convierte entonces en un sinfín de escenas violentas y disparatadas. No ofrece un segundo de respiro y las vueltas de tuercas son constantes. Hay algunos momentos en flashback tratando de explicar el pasado de cada uno de los protagonistas y sus motivos para estar en el tren. Tal vez ahí es donde la historia pierde fuerza narrativa, pero no duran mucho y dan lugar a algunas escenas gore muy bizarras.
Hay varios cameos con actores conocidos que funcionan y sorprenden. Todo es entretenimiento.
No se puede dejar de elogiar la originalidad de la apuesta. En un momento donde todo parece ser cine Marvel, este tipo de rarezas son bienvenidas. Ojalá de pie más propuestas similares.
En resumen, si lo que se busca es divertirse y dejarse llevar por esta locura de velocidad y sangre, lo vamos a pasar fantástico. No sé si todos van a disfrutar de esta locura. Yo lo pasé realmente bien.
Según mi modesta opinión 8/10.