Sursum corda
Por Matías Castro Videla (*)
Es tiempo de valientes, es tiempo de misión!!!
¿Qué está sucediendo? El Espíritu Santo está soplando con fuerza en la aparente soledad de las calles su aliento transita a toda marcha visitando los hogares, y esa presencia vista a cierta distancia dibuja una gran Ciudad, que late al compás de un Carisma y que no alcanzan cuatro paredes para contenerlo.
A cada época Dios le regala sus dones para que surjan frutos de santidad.
Desde el Sur nuestro querido Cura nos abraza y nos regala su testimonio de fidelidad incondicional, ya no son sus palabras sino el ardor de su oración el que transmite el fervor de ser ciudadanos de esta Iglesia viva.
Es tiempo de esperanza, es tiempo de conversión, es tiempo de misericordia, es tiempo de la
Nueva Evangelización.
Es tiempo de esperanza, en el contraste de una plaza San Pedro vacía, pero con una presencia que todo lo llena y que nos inundó el corazón de amor. Cristo vive y está presente en medio
nuestro, nada nos puede faltar.
Es tiempo de conversión, teniendo el inmenso regalo del silencio del mundo para poder hablar con Dios.
Es tiempo de misericordia, y lo demuestra esta Ciudad despierta cada vez que se compromete con las necesidades de quienes más sufren, están solos, han perdido su trabajo o tienen que salir a curar enfermos o brindar seguridad y servicios básicos. Es que sin amor de misericordia no sería posible.
Es tiempo de la Nueva Evangelización, y allí hacen cumbre nuestros niños y jóvenes con su alegría por los medios más insólitos para comunicar la luz de Cristo a todo el mundo. Nuestros adultos en trabajo y oración permanente, nuestros sacerdotes y catherinas ofreciendo el sostén espiritual, las comunidades de las obras que a puertas cerradas se han abierto al nuevo mundo que empezamos a vivir.
Ciudad Miliciana, Ciudad Fasteana, herederos de un carisma que no duerme, es tiempo de valientes, es tiempo de misión!
(*)Secretario del Movimiento Fasta