2º aniversario de la Pascua del Fundador: «Oda al Mariscal» por Ignacio Spinelli
Mastín, heredero de Caleruega;
entre arrabal, adoquines y Flores.
Toda la Ciudad se arrodilla y ruega
que no te rindas, por tus tres amores.
Y no te olvides, Mariscal,
que sólo está cerca el final
cuando quedamos sin ideal.
Amor a la patria, prendido como abrojo;
sueño profético de República Ocupada.
Aunque sólo queden cenizas y despojo
¡Jerusalén, a la vista! Tierra transfigurada.
Y no te olvides, Mariscal,
que sólo está cerca el final
cuando quedamos sin ideal.
Poeta del Verbo y el eco eterno;
predicador de Domingo y Tomás.
Pasarán los años, llegará el invierno,
pero tu ejemplo no pasará jamás.
Y no te olvides, Mariscal,
que sólo está cerca el final
cuando quedamos sin ideal.
Arquitecto de cimientos y pilares;
gestor de Ciudad entre ciudades.
Que cada hogar levante altares
y reine el amor, entre verdades.
Y no te olvides, Mariscal,
que sólo está cerca el final
cuando quedamos sin ideal.
Quijote de montaña y tantas playas,
arremete contra el último molino:
revelar al hombre su origen y destino.
Reposa, pero aún no te vayas.
Y no te olvides, Mariscal,
que sólo está cerca el final
cuando quedamos sin ideal.
Peregrina, el Lanín es tu Tabor;
sube, que arriba hay recompensa:
tres carpas y la alegría inmensa
de dar con el origen del Amor.
Y no te olvides, Mariscal,
que es principio el final.
¡Todo Dios!, punto cardinal.
Juan Ignacio Spinelli
14 03 20
Producción Carola Foster