Hoy celebramos 65 años de la ordenación sacerdotal del Padre Fosbery. En su primera misa pidió una gracia especial: Ser apóstol de los jóvenes. El Espíritu Santo lo inspiró a fundar la Milicia Juvenil Santo Tomás, una Ciudad de lona que brotó de su corazón de apóstol y encendió el corazón de miles de jóvenes que, siguiendo al Cura, se encontraron con Cristo.
Esa Ciudad sigue creciendo. Hoy, nos toca a nosotros contemplar, construir, sostener y proteger este legado que el Padre nos confió.
Fuente: prensa Fasta