El pasado sábado 5 de julio, la comunidad de Fasta Mendoza se reunió para despedir al Padre David Pérez Pazo, quien, luego de casi seis años de servicio pastoral en nuestra provincia, regresa a su España natal.
Con la participación de los rucas, el colegio y la Agrupación Mayor, se vivió un día colmado de emociones, recuerdos y muestras de afecto. Más de 300 personas participaron de la despedida, que incluyó presentaciones artísticas, palabras de agradecimiento y una sentida expresión del cariño por quien supo ser guía espiritual, pero también amigo cercano y siempre presente para todos.
Durante su estadía en Mendoza, el Padre David se destacó por su alegría y su profundidad en el anuncio del kerigma, acompañando con firmeza, claridad y una entrega constante. Su presencia fue un verdadero testimonio de fe, y su amistad, un regalo valioso para toda la comunidad.
El cierre del encuentro fue la celebración de la Santa Misa, presidida por el Padre David y concelebrada por los sacerdotes Andrés Yunes y Juan Ignacio Rodríguez Barnes, con la participación del seminarista mendocino, Juan Pablo Martín.
Durante la homilía, compartida por el Padre David y el Padre Juani, ambos reflexionaron sobre el evangelio del día, que fue vivido como un regalo del Señor: un pasaje que habla del envío, pero no de forma solitaria, sino de dos en dos: una misión en comunidad. El padre Juani nos recordó que David quiere decir “querido por Dios” y dio gracias al Señor por el amor que le tiene al padre David y cómo se lo mostró a través de la comunidad.
En sus últimas palabras hacia los miembros de Fasta Mendoza, el padre David nos recordó una vez más que el kerigma es eso: decir que el Reino está cerca, que tus pecados no son tu destino y que hay una vida nueva para anunciar. Además, pidió que se nos conceda la gracia de estar alegres de haberlo visto al Señor, alentándonos a ir donde Dios aún no está, donde no lo quieren o no lo conocen.
Finalmente, el domingo por la tarde miembros de las comunidades de Mendoza y de San Juan se acercaron al aeropuerto para despedirlo y agradecerle una vez más su entrega generosa y su testimonio de fe.
Desde Fasta Mendoza agradecemos profundamente al Padre David por estos años compartidos, por mostrarnos que Dios siempre tiene la iniciativa, por su palabra clara, su compañía y su amistad incondicional. Que Dios lo siga guiando en esta nueva etapa de su camino.
Fuente: comunicaciones Fasta Mendoza
Qué hermosa despedida al P
David, me siento agradecida, de tanto afectos y de ver lo querido que es
Nosotros felices de recibirlo aquí
Sólo llegar ya tiene familias que le esperamos, una C.A que le recibe y un campamento
Gracias a Dios por tanto