Visita Apostólica del presidente de Fasta a la Jurisdicción Mendoza.
Por Pablo Álvarez
Entre los pasados 17 y 20 de abril, el presidente de Fasta, R.P. César Garcés Rojas, realizó la visita apostólica a la Jurisdicción Fasta Mendoza.
Llegó a suelo mendocino en la tarde del miércoles 17 proveniente de la ciudad de San Juan y, luego de alojarse en la casa sacerdotal de Mendoza, se dirigió a la casa de retiros Ágape en Luján de Cuyo, donde se encontraban reunidos los sacerdotes de Fasta de la Región Centro con motivo de su reunión regional anual.
Allí compartió una fructífera charla con sus pares en el sacerdocio y luego una amable cena que sirvió para ponerse al tanto de las realidades de la región desde la mirada de sus capellanes.
El jueves 18 comenzó su actividad reuniéndose con el COSUP del Colegio Fasta Juan Pablo II de Mendoza, allí los directivos lo pusieron al tanto de la realidad del colegio, de sus planes y proyecciones, prestos ya a iniciar el próximo año el nivel secundario del Colegio. Tuvo oportunidad de recorrer las obras recientemente inauguradas y transmitir al cuerpo directivo la ilusión que motiva el crecimiento sostenido de la obra educativa de Fasta en la Iglesia.
Compartió con ellos el almuerzo, donde, en un clima distendido, se interiorizó de la visión de cada uno de los integrantes del COSUP y de su compromiso con los ideales del Colegio.
En la tarde se reunió con el grupo de milicianos que trabajan en el Colegio. El encuentro, que tuvo lugar en la casa de una de las milicianas (Laura Presinsky), fue por demás fructífero. En esta oportunidad el padre presidente profundizó sobre la particular misión de los milicianos al integrarse a una obra de Fasta, que supera lo meramente laboral para transformarse en apostolado al servicio de la verdad y el bien que deben transmitir a sus alumnos y a toda la comunidad educativa, siendo interpretes luminosos de los signos de Dios entre ellos.
Al caer la tarde mendocina, compartió la Misa con el Directorio Jurisdiccional en el Oratorio del Ruca Curá. Concluida la misma se reunió con ellos en el salón Fr. Aníbal Fosbery donde reflexionó especialmente de la importancia de estar atentos a los signos con que Dios se manifiesta permanentemente en nuestras vidas, signos que siempre están pero requieren de nuestra atención para percibirlos e interpretarlos bajo el auxilio del Espíritu Santo y de nuestra voluntad y entrega generosa para que nos ayuden a ordenar nuestro accionar responsable hacia la Voluntad de Dios que se nos hace visible justamente a través de esos signos.
El diálogo se extendió hasta promediar la noche mientras compartieron la cena en el mismo salón.
El viernes en la mañana el padre César lo dispuso para recibir y reunirse con algunos milicianos en forma personal y en la tarde se reunión con los jefes de Convivio de la Agrupación Mayor de la Jurisdicción.
Luego de compartir la Santa Misa en el Oratorio del Ruca Curá, otra vez en el salón Fr. Aníbal Fosbery, compartió la cena y la charla con un nutrido grupo de jefes de convivo, donde dialogaron sobre la misión del convivio en Fasta y particularmente de los jefes de esas pequeñas comunidades eclesiales que deben iluminar a toda la comunidad desde el carisma propio de nuestra institución, siendo reflejo del Amor de Dios para con nosotros.
El sábado comenzó, desde temprano con un prolongado desayuno con los Comandos Centrales de los rucas Curá y Llahué.
El encuentro con los jóvenes tuvo el tono propio de la alegría y el entusiasmo que se despliega en infinidad de proyectos, pero que sobresale por la responsable actitud de nuestros milicianos frente a la misión que les toca como jefes en los distintos ámbitos de cada Ruca, frente a una realidad juvenil compleja y muy demandante.
El padre César insistió con ellos en la necesidad de estar atentos a los signos, donde se manifiesta la Voluntad de Dios, para poder ser hacedores de esa Voluntad Divina, tanto en su vida personal como en la misión de conducción que les son dados para guiar a los jóvenes en el estrecho sendero que nos asciende al Padre Bueno.
Cerca del mediodía, fue el turno de los Oficializados.
El encuentro sirvió para reflexionar sobre la necesidad de hacer una profunda reflexión personal respecto al compromiso que deviene de la oficialización, tanto a nivel personal como a nivel institucional, compromiso que exige la constante renovación, y el testimonio, discernimiento y lectura clara de la realidad, tanto jurisdiccional como de toda Fasta, sobre todo en estos tiempos en que transitamos un complejo cambio de época que nos obliga a, fieles al carisma fundacional, imaginar renovados modos de llegar a aquellos que el Señor nos acerca como prójimos.
Ya en la tarde noche, el padre César, junto al padre David Pérez Pazo (Capellán de Fasta Mendoza) se sumó a la Misa por los 90 años de la Diócesis de Mendoza que presidió el Obispo, Mons. Marcelo Colombo junto a todo el clero mendocino.
La celebración multitudinaria tuvo lugar en el Estadio Arena Aconcagua con la participación de toda la iglesia mendocina y, por supuesto, de la comunidad de Fasta en Mendoza.
La visita, intensa en encuentros y actividades, ha sido de una gran riqueza para la comunidad de Mendoza, que ha recibido el mensaje del padre César con humildad, interés y apertura de corazón, agradecidos al Señor por la bendición que significa recibirlo entre nosotros, compartir sus anhelos y preocupaciones y sumarnos a este hermoso desafío de anunciar el Amor con que Dios nos ama de este modo carismático que el Espíritu Santo le ha regalado a la Iglesia y que se llama Fasta.