RDC: la Conferencia Episcopal condena el “intento de golpe de Estado”
La Conferencia Episcopal Nacional del Congo expresa su indignación y condena los ataques perpetrados el domingo 19 de mayo contra el Palacio de la Nación, sede de la presidencia de la República Democrática del Congo, y contra la residencia de Vital Kamerhe, candidato a presidente de la Asamblea Nacional. “Ante este acto de desprecio por la inviolabilidad de nuestras instituciones estatales”, los obispos invitan a las autoridades a fortalecer la cohesión nacional y “al pueblo congoleño a no ceder al miedo y permanecer vigilante”.
Stanislas Kambashi, SJ – Ciudad del Vaticano
El comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (Cenco) publicado este lunes 20 de mayo indica que los obispos se enteraron con sorpresa, a través de los medios de comunicación, de los ataques perpetrados el domingo contra la presidencia de la República Democrática del Congo y la residencia de Vital Kamerhe.
El domingo 19 de mayo, el ejército congoleño anunció que había frustrado un “intento de golpe” que involucraba a “extranjeros y congoleños”. «Todos han quedado incapacitados, incluido su líder», afirmó el general Sylvain Ekenge, portavoz de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC). A primeras horas del día se escucharon disparos de armas automáticas cerca del Palacio de la Nación, que alberga las oficinas del Presidente Félix Tshisekedi, así como en la residencia del candidato a Presidente de la Asamblea Nacional. Estos ataques fueron condenados por varios estados e instituciones, incluida la Unión Africana y la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC).
Un ataque que socava las instituciones de la República
La Cenco también “expresa su indignación y condena enérgicamente estos ataques que han dañado las Instituciones de la República y han causado la muerte de hombres”. Para los obispos, en un momento en que el país despliega esfuerzos para frenar la inseguridad sembrada por los grupos armados en el este del país, particularmente en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, tales actos son inaceptables, especialmente en el corazón de Kinshasa. , La capital del país. Lamentan que los servicios de seguridad hayan sido objeto de burlas. Los prelados rezan por las personas inocentes que perdieron la vida durante estos ataques y expresan su cercanía a las familias afligidas y a las personas afectadas por estos actos de violencia.
No a la recuperación malsana y malsana
El Cenco también hace una aclaración sobre ciertas imágenes del presunto autor intelectual de estos ataques, identificado bajo el nombre de Christian Malanga. Señala que en imágenes que circulan en las redes sociales, el hombre aparece junto a obispos y otras personalidades. Los obispos subrayan que se dejan acercarse, en cualquier lugar y por cualquier persona humana, para fotografías o vídeos, sin que exista ninguna relación particular con estas personas. Los prelados condenan así cualquier recuperación malsana y maliciosa de estas imágenes con fines populistas.
Precisan también que “este individuo no es miembro de ninguna institución oficial de la Iglesia católica”, ni a nivel del Vaticano ni a nivel de la Iglesia local en la República Democrática del Congo. “Sus actos despreciables no comprometen a la Iglesia católica, ni remota ni directamente”, insiste el Cenco.
Fortalecer la cohesión nacional y permanecer alerta
Los obispos congoleños consideran además que estos ataques constituyen un acto de desprecio por la inviolabilidad de las instituciones estatales de la República Democrática del Congo. Invitan así a “las autoridades competentes a comprometerse más para reforzar la cohesión nacional”. Instan “al pueblo congoleño a no ceder ante el miedo y a permanecer alerta”. Aseguran a sus compatriotas “sus oraciones para que el Espíritu Santo, Espíritu de valentía y de vida, inunde los corazones de todos” y que la RD Congo recupere la paz, por intercesión de la Virgen María, Nuestra Señora del Congo.