Alejandro Campos: «Los sueños que no se hacen con amor, terminan siendo utopía»
Ayer jueves 29 de febrero quedó inaugurado el nuevo colegio Fasta Santo Cura Brochero de la ciudad de Córdoba con la presencia del Padre Presidente César Garcés y el Vicepresidente Ejecutivo de Fasta Alejandro Campos.
También estuvieron presentes el intendente del Departamento Cura Brochero. Los sacerdotes del departamento regalaron un ladrillo que hizo el mismo cura Brochero hace más de 100 años quienes lo donaron y está en exposición en el flamante colegio.
El presidente jurisdiccional de Fasta Córdoba comenzó agradeciendo a todos los que participaron con entrega y vocación, especialmente a los mentores Eugenia Puccio y Matías del Barba.
Luego Alejandro Campos expresó que «los sueños se hacen carne y se hacen alma. Pero si los sueños, además, no se hacen amor terminan siendo mera utopía o pura ilusión irrealizable».
Posteriormente hizo un recorrido breve desde la fundación de Fasta. «Un 7 de octubre de 1962 el padre Fundador fundaba la milicia acá en Córdoba con un grupo de jóvenes adolescentes, muchos de los cuales hoy están acá. Siguió una historia jalonada de grandes momentos y distintas comunidades, los rucas, iban poblando la geografía del país con jóvenes que expresaban su amor a Dios y a la Patria-
Siguiendo con el hilo de la reflexión dijo que «El 1º de marzo de 1978, hace prácticamente 46 años daba comienzo el primer colegio de Fasta y a partir de allí comienza una obra que comenzaría a formar a los jóvenes e impactar en la cultura. Pocos años después en 1981 un grupo de alumnos entre los que me encontraba pusimos en escena «El hombre de a Mancha» del dramaturgo Dale Wasserman. En ellas se narraban las aventura y desventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la mancha: un hombre idealista y loco que iba por los caminos impartiendo justicia y peleando contra los molinos de viento. Sin embargo, aunque los molinos lo tumbaran, se levantaba y seguía. Con ello no solo encontraba la burla sino que conseguía que muchas personas se transformen».
Luego afirmó que «nuestra obra empezó a recorrer esos caminos de ideal y de sueños. el tema musical emblemático de la obra es «El sueño imposible». Pero los sueños comenzaron a hacerse posibles y en la historia del país pasamos muchos molinos de vientos. Pasó la Guerra de Malvinas, la vuelta a la democracia. Cumbres y profundidades de nuestra historia».
«Y nosotros siempre detrás del Fundador, el Quijote, que en su Rocinante enristraba la lanza y nosotros como pequeños sanchos íbamos acompañándolos. Por supuesto nos tumbaron molinos y nos volvimos a levantar. Pero uno puede ver en la historia como más allá de las vicisitudes políticas y sociales hay una meta historia y la esperanza que va labrando con sus propios hilos el destino de los hombres.
«Acá estamos sesenta años después en las circunstancias del país fundando un nuevo colegio. Quién diría que hay sueños imposibles? Este es uno que se hizo posible, se hizo carne, u que se hizo alma y se hizo amor. No estamos inaugurando ladrillos, simplemente los bendecimos. Lo que inauguramos es una comunidad de hombres y mujeres de amor, de personas reales, de familias. Eso es lo que constituimos porque Fasta funda comunidades.
«En ello lo hacemos abrazados, de la mano de la empresa Edisur. Una empresa de hombres y mujeres que son fundadores seriales de ciudades. Decía Saint de Exupery que «nada acerca tanto a la gloria de los hombres como el hecho de fundar ciudades o de mantener las ya fundadas». Ahí tenemos a nuestros amigos de Edisur acompañándonos en esta locura de fundar ciudades».
«Ahora estamos en 1985 fundando el colegio de Córdoba y allí las familias, los Fernández, los Rambaldí, los Ferrari, Los Sánchez, Los Iturrez, Los Alfaro, todos ellos ingresaban a sus hijos que hoy son los docentes y dirigentes de esta obra. Un camino de esperanza se sigue más allá de las vicisitudes históricas, Vamos a habitar esta ciudad. Seamos hombres y mujeres de sueños posibles».
Luego del acto se realizó un brindis donde tomó la palabra el padre César Garcés donde en primer lugar, agradeció «la vocación docente y por ejercer esta vocación, aquí dentro de Fasta». Luego afirmó que «más que un trabajo ustedes son fundadores de una nueva obra y como tales tienen la responsabilidad de trasmitir el Evangelio y formar a las nuevas generaciones».
Como detalle adicional y que conmovió a los presentes es que el acto desarrolló sin electricidad y a medida que avanzaba la tarde – noche las luces bajaban en intensidad. Pero lo significativo es que al terminar el acto y como cierre, la locutora pidió «que nos bendiga Brochero» y las luces se encendieron en ese mismo momento. Los presentes quedaron azorados por ese «milagro» coincidencia del hecho.