La comunidad de Fasta en San Juan vivió una intensa y significativa celebración de Pentecostés el pasado sábado 7 de junio. La jornada comenzó con un tiempo de profunda preparación y culminó con una acción solidaria que llevó el espíritu del Evangelio a las calles de la ciudad.
La celebración principal tuvo lugar en el Colegio Fasta Federico Ozanam. Antes de la Santa Misa, la comunidad se reunió para una meditación sobre Pentecostés y el don del Espíritu Santo. Este espacio de reflexión preparó los corazones de los asistentes para recibir con mayor apertura la gracia del Paráclito, quien es el vivificador y renovador de la Iglesia. Luego, la Misa de Pentecostés se celebró con la participación de toda la comunidad, en un ambiente de fervor y unidad.
Pero el espíritu de Pentecostés no se quedó solo dentro de las paredes del colegio. Un grupo de jóvenes que se están preparando para el sacramento de la Confirmación en Ruca Choroy, incluyendo jefes del ruca y alumnos del Colegio, protagonizaron una misión en las calles del centro de San Juan.
Después de un espacio de preparación y oración, los jóvenes salieron por la noche a llevar abrigo y ropa que habían recolectado, entregándolos a personas en situación de calle en distintos puntos de la ciudad, como la Terminal de colectivos. Fue una experiencia que, según los propios participantes, resultó «muy transformadora» para ellos, al poder encontrarse con el prójimo más necesitado y llevarles no solo ayuda material, sino también una palabra de consuelo y un gesto de amor.
La Importancia de Pentecostés
Pentecostés es una de las solemnidades más relevantes del calendario litúrgico cristiano. Se celebra cincuenta días después de la Pascua de Resurrección y conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen María en el Cenáculo, marcando un antes y un después en la historia de la salvación:
- Nacimiento de la Iglesia: Es considerada el «cumpleaños de la Iglesia», pues con la efusión del Espíritu, los Apóstoles, antes temerosos, recibieron la fuerza y el valor para salir a predicar el Evangelio al mundo entero.
- Don de los Idiomas y la Universalidad: El milagro de las lenguas, donde todos entendían el mensaje en su propio idioma, simboliza la vocación universal de la Iglesia, llamada a llevar el Evangelio a todas las naciones y culturas.
- Fuerza y Carismas: El Espíritu Santo otorga los dones y carismas necesarios para edificar la Iglesia y llevar a cabo su misión evangelizadora en el mundo.
- Unidad y Comunión: Es el Espíritu quien une a los diversos miembros de la Iglesia en un solo cuerpo, promoviendo la fraternidad y la comunión en la diversidad.
En San Juan, la celebración de Pentecostés, combinada con esta conmovedora misión solidaria, fue un testimonio vivo de cómo el Espíritu Santo impulsa a la comunidad de Fasta a salir al encuentro del otro, concretando el amor de Dios en acciones de servicio.
