Monseñor Mestre: «Santo Tomás fue maestro de oración, buscador de la Verdad y un hombre de su tiempo»

Monseñor Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata afirmó que «Santo Tomás fue maestro de oración, buscador de la Verdad y un hombre de su tiempo», en la homilía que pronunció durante la misa inaugural de la Conferencia Bianual  de Asociación Internacional de Universidades Santo Tomás (Icusta por sus siglas en Inglés) que se celebra en la sede de la Universidad Fasta». La misa fue celebrada en la cripta de la Catedral de Mar del Plata.

 

La homilía completa:

“Oré, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría” (Sab 7,7)

Homilía en la Misa inaugural Conferencia Bianual de ICUSTA

Catedral de Mar del Plata – Jueves 13 de octubre de 2022 – Misa de Santo Tomás de Aquino
Sab 7,7-10.15-16; Sal 118,9-14; Mt 23,8-12

Queridas hermanas y queridos hermanos:
¡Bienvenidos a la ciudad y la Diócesis de Mar del Plata!
Es un gusto recibir en la Catedral a las delegaciones de las universidades y organizaciones de la red ICUSTA en el marco de la Conferencia Bianual que tienen durante estos días en la Universidad FASTA. Con la libertad que nos da la liturgia hoy estamos celebrando la Misa de Santo Tomás de Aquino, cuya fecha habitual dentro del calendario católico es el 28 de enero. A la luz de los textos
bíblicos y litúrgicos, propongo tres breves impulsos sintetizados en tres palabras:
ORACIÓN, VERDAD, TIEMPO.

1- Santo Tomás maestro de ORACIÓN
2- Santo Tomás un buscador de la VERDAD
3- Santo Tomás un hombre de su TIEMPO

1- Santo Tomás maestro de ORACIÓN

Nadie puede dudar que Santo Tomás es un verdadero maestro de ORACIÓN. La liturgia, en la primera lectura quiere mostrarlo como un buscador de la sabiduría a partir de la ORACIÓN: “ORÉ, y me fue dada la prudencia, supliqué, y descendió sobre mí el espíritu de la Sabiduría” (Sab 7,7). Las afirmaciones de fe confiada del salmista, también reflejan la vida de ORACIÓN del Aquinate. Hablando de este aspecto de la existencia del Doctor Angélico dirá el Papa Francisco: La búsqueda apasionada de Dios es simultáneamente oración y
contemplación, de modo que Santo Tomás es un modelo de teología que nace y crece en la atmósfera de la adoración (Discurso en el XI Congreso Internacional de Tomismo 22/09/22).

Esta dimensión de Santo Tomas nos desafía a nosotros hoy. Llamados a ser hombres y mujeres de ORACIÓN en nuestra experiencia de vida cotidiana. En primer lugar para encontrar en Dios el centro de nuestra vida. Necesitamos ORAR para que el fuerte secularismo reinante en muchos de nuestros ambientes, no nos robe el sentido de nuestra vida y nuestra identidad bautismal. En segundo lugar, la ORACIÓN debe ser un verdadero testimonio de fe en los diversos contextos.

Nuestra vida de ORACIÓN es un sereno signo de contradicción evangélica en un mundo que no reconoce a Dios como la Causa Primera de donde provienen y hacia donde fluyen el bien, la verdad y la belleza. Espero que estos días sean verdaderos días de ORACIÓN para todos los que estarán reflexionando.

¡Qué la intercesión de Santo Tomás, como maestro de ORACIÓN, renueve nuestra vida espiritual y el encuentro alegre con Dios en la ORACIÓN!

2- Santo Tomás un buscador de la VERDAD

Al orante del Libro de la Sabiduría se le concede prudencia y sabiduría. Prudencia y sabiduría son inseparables de la VERDAD; las tres palabras se reclaman y se complementan con naturalidad. Mirando la vida de Santo Tomás no podemos dudar que ha sido un buscador sostenido de la VERDAD, la VERDAD de Dios y la VERDAD sobre el género humano. Su vida y su reflexión están claramente marcadas por la búsqueda de la VERDAD. Lo dirá el Papa Francisco de esta manera: Santo Tomás era un hombre apasionado por la verdad, un
incansable buscador del rostro de Dios… Esta búsqueda de la verdad sobre Dios está movida e impregnada por el amor (Discurso en el XI Congreso Internacional de Tomismo 22/09/22).

Desde la dinámica del amor de Dios y con una mirada muy abierta, el Aquinate nos desafía a ser también nosotros buscadores de la VERDAD en el amor. Cristo es la VERDAD por excelencia de la que se derivan todas las otras VERDADES. Dios es fuente de la VERDAD absoluta que nos invita a vivir la VERDAD en las realidades temporales de nuestra existencia. Esto no es sencillo pero es posible. Día a día tendremos que crecer para ser testigos de la VERDAD de Dios. Ante la tentación del relativismo debemos ser servidores de la VERDAD con espíritu de apertura y sin actitudes rígidas. Espero que estos días de encuentro sean para ustedes un espacio privilegiado para reflexionar sobre la VERDAD que nos hace libres (cf. Jn 8,32). ¡Qué la intercesión de Santo Tomás, como buscador de la VERDAD, nos anime a ser testigos de la VERDAD en la alegría del Evangelio!

3- Santo Tomas un hombre de su TIEMPO

Veíamos en el punto anterior que la verdad de Dios es absoluta. Sin embargo, esto no significa que tenga que ser vivida y presentada de forma fundamentalista. La verdad que es Dios es amplia y debe ser vivida y discernida en cada contexto. Esta dinámica de apertura se percibe en el aprecio que el Doctor Obispo MESTRE Homilía inicio Conferencia Bianual de ICUSTA 131022 3 de 3
Angélico le tiene al antiguo adagio ambrosiano: Toda verdad, sea quien sea el que la diga, procede del Espíritu Santo (Ambrosiaster, In 1Cor 12,3: PL 17,258. Cf. S.Tommaso d’Aquino, Summa theologiae, Ia-IIae, q.109, a.1, ad1). Esta actitud de apertura le permitió a Santo Tomás ser fiel a su TIEMPO. No se quedó en una burbuja espiritual desconectada de la historia; su reflexión siempre participó de la dinámica de la encarnación lo que le permitió responder creativamente a su TIEMPO.

Esta fidelidad a su TIEMPO lo pudo manifestar en su mirada equilibrada sobre Dios y el mundo. También fue fiel a su TIEMPO en buscar siempre conciliar fe y razón. Con respecto a este tema decía el Papa San Pablo VI en 1974: El punto central y casi el núcleo de la solución que Santo Tomás dio al problema de la nueva confrontación entre la razón y la fe con el genio de su intuición profética, fue el de la conciliación entre la secularidad del mundo y la radicalidad del Evangelio, escapando así de la tendencia antinatural a negar el mundo y sus
valores, sin dejar por ello de responder a las exigencias supremas e inflexibles del orden sobrenatural (Lumen Ecclesiae 8). Nosotros también somos invitados a vivir, transmitir y comprometernos desde nuestra fe en fidelidad al TIEMPO que nos toca transitar. Somos desafiados
a vivir el equilibro entre Cielo y tierra, entre fe y razón, entre mundo y trascendencia. Que en estos días puedan dejarse interpelar por la gracia de Dios para buscar un anuncio creativo de la Palabra que sea acorde a nuestro TIEMPO. ¡Qué la intercesión de Santo Tomás, hombre de su TIEMPO, nos permita encarnar la fuerza del Evangelio en todas las realidades de nuestro TIEMPO!

Para concluir
El próximo año se va a celebrar el séptimo centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino, que tuvo lugar en Aviñón en 1323. Será una buena oportunidad para seguir reflexionando con más profundidad sobre la gran figura que hoy los convoca a ustedes queridas delegaciones de ICUSTA. Santo Tomás es el maestro, el doctor y el padre que da testimonio que Dios es el único Maestro, el
único Doctor y el único Padre que da sentido a la vida de cada hombre y de cada mujer como queda patente en el Evangelio.
Este Evangelio también nos recordaba “que el más grande de entre ustedes se haga servidor de los otros” (Mt 23,12). Pidamos a Dios, por intercesión de la Virgen y del Doctor Angélico, ser servidores de Dios y de su verdad en nuestro tiempo. Amén.

+Mons. Gabriel Mestre
Obispo de Mar del Plata
Argentina