Agustín Salvia fue distinguido como «Profesor Extraordinario Visitante» de la Ufasta
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), fue distinguido como “Profesor Extraordinario Visitante”, en reconocimiento a sus logros científicos, académicos y profesionales en su búsqueda de “un desarrollo más equitativo y sostenible”.
Agustín Salvia, ha dejado una huella significativa en el ámbito académico y en la lucha contra la pobreza en Argentina. Actualmente, desempeña como director del reconocido Observatorio de la Deuda Social en el Departamento de Investigaciones Institucionales de la Universidad Católica Argentina (UCA), donde se encarga de dar a conocer las estadísticas de pobreza en el país. Además, es investigador principal del Conicet y enseña en diversos programas de posgrado y doctorado, incluyendo Flacso.
Salvia no solo es un destacado académico, sino también un autor que ha contribuido al debate social y económico en Argentina. Entre sus obras más reconocidas se encuentran «La sociedad argentina en la pospandemia,» publicado en 2022 junto a Santiago Poy y Jésica Lorena Pla, «Tiempos de balance: deudas sociales pendientes al final del bicentenario» en 2016, y «Estado y situación del desarrollo humano y social» en 2011. Su trabajo no solo informa y educa, sino que también aporta al entendimiento de los desafíos que enfrenta la sociedad argentina en su búsqueda de un desarrollo más equitativo y sostenible.
La decisión de otorgar esta distinción al Dr. Salvia se basa en su destacada labor al frente del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, donde ha proporcionado datos valiosos sobre la pobreza, la desigualdad y la marginalidad en Argentina. A través de su trabajo, ha contribuido significativamente a la construcción del bien común y ha ganado reconocimiento tanto en el ámbito académico como político.
Posterior a la distinción el doctor Salvia expuso sobre “Argentina siglo XXI: Deudas sociales crónicas y desigualdades crecientes. Desafíos al 2030”.
El doctor Salvia también dialogó con los medios y destacó que Argentina atraviesa “el fin del régimen económico de la post convertibilidad”. También sostuvo que la ciudad debe cambiar su matriz productiva para paliar la desocupación, más allá de que hoy cuenta con niveles de pobreza por debajo de la media nacional.
“La pobreza es la manifestación de privaciones sociales más estructurales. Se expresa tanto en términos de ingresos como de otras condiciones de vida, como salud, educación o hábitat; de las capacidades de desarrollo humano”, analizó.
En la antesala del balotaje que definirá el rumbo político del país, el sociólogo señaló: “Estamos ante el fin del régimen económico de la post convertibilidad, con una crisis económica, social y política que es sistémica”.
En base al resultado de los próximos comicios, esta situación tendrá “un cambio o una renovación, porque hay algo que se agotó”, consideró Salvia.
Según el investigador, el modelo de la post convertibilidad comenzó a deteriorarse a partir del 2007-2008, luego de algunos años de tasa de crecimiento, con superávit tanto comercial como fiscal.
“Eso se agotó. Se equivocaron las políticas. Se apuntó a apoyar el bienestar a través del consumo, en vez de poner el acento en la inversión productiva”, evaluó.
El especialista consideró que con ese modelo “se estancó el empleo y creció el trabajo informal: el 50% de la fuerza de trabajo en Argentina se encuentra en ese segmento”.
Si bien hubo algunas “reactivaciones” entre 2011 y 2012, otra “burbuja de consumo en 2017”, y cierta recuperación post pandemia, todo fue “con patas cortas”.
En el escenario actual, el doctor en Sociología indicó que para atender la pobreza hay que “atacar” las causas. “No se necesita más o menos mercado; más o menos Estado. Lo que necesitamos es un mejor Estado y un mejor mercado, que se fomente la inversión y se orienten incentivos para que eso ocurra, con creación de empleo”, remarcó.
Salvia precisó que la pobreza en el país hoy ronda el 40%. Y que si se lograra bajar la inflación y estabilizar la macroeconomía, “quizás en 5-10 años se lograría disminuir por debajo del 30%”.
“A partir de ahí, hay que ver cómo revertir la pobreza estructural. Eso lo lográs no en el corto o mediano plazo, sino intergeneracionalmente. Hay que pensar que cerca del 30% de la población va a estar en situación de pobreza por más tiempo”, diagnosticó.
Con una pobreza que es la más alta desde 2006 en el país, de acuerdo al relevamiento de UCA, subrayó que “hoy no hay movilidad social ascendente”. Y que esto provoca “una pérdida de las clases medias-bajas, que se van constituyendo en los nuevos pobres”.
La pobreza en Mar del Plata
En lo que respecta a la situación específica de Mar del Plata, Salvia señaló que la pobreza está entre el 30% y el 32%, por debajo de la media nacional.
“Si uno habla de pobrezas estructurales, del núcleo duro de pobres en Argentina, llega al 25%. En la ciudad no alcanza el 15%, porque hay una composición más de clase media”, analizó.
De todos modos, advirtió que al ver la evolución de los últimos 15 años, el indicador “viene creciendo en Mar del Plata, las carencias estructurales se profundizan en un segmento que viene acumulando más carencias. Se trata de estratos pobres que son cada vez más pobres. Eso pasa también a nivel nacional”.
Una situación distinta se da con el desempleo, donde el distrito suele ubicarse al tope del ranking nacional. “La ciudad se ha caracterizado históricamente por tener tasas altas de desocupación”, afirmó Salvia.
Esto se da por la “alta rotación del trabajo estacional” que se percibe en el turismo, en el puerto o los ciclos productivos agropecuarios, lo que genera “una oferta que queda detrás de la demanda”.
En este contexto, la falta de trabajo en Mar del Plata “afecta fundamentalmente a los jóvenes”. Por lo que “la matriz productiva-ocupacional” debería modificarse y estar dirigida hacia ese sector.
“Las inversiones hoy apuntan al turismo, y no hay un desahogo de los excedentes que generan los sectores con capacidad de ahorro y ganancias. Esos excedentes hoy se refugian en actividades inmobiliarias, o por fuera de la región, y no se logran captar en el marco de un proyecto productivo de desarrollo sostenible. La fuerza del trabajo juvenil debe incorporarse a un modelo económico regional y local”, concluyó Salvia.
Prensa Ufasta – La Capital – HastaDIOS