Este fin de semana, nuestra comunidad vivió una jornada profundamente significativa: celebramos la fiesta de Pentecostés, momento en el que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y los envió a anunciar el Evangelio al mundo.

Inspirados por ese mismo fuego que encendió a la Iglesia naciente, tuvimos la alegría de otorgar la Misio a los nuevos jefes de convivio y a los dos jefes de Rucas.

La Missio no es simplemente un encargo: es una llamada del Señor a guiar, acompañar y servir a nuestros hermanos con humildad y entrega. Así como los apóstoles salieron al mundo con valentía tras recibir el Espíritu, hoy nuestros jefes asumen su misión con fe y generosidad, confiando en que no caminan solos.

Que el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia desde sus inicios, fortalezca a cada uno de ellos en este nuevo año de servicio.
Que nuestros convivios y Rucas sigan siendo espacios vivos de fe, comunidad y crecimiento.

¡Ven, Espíritu Santo, y renueva la faz de nuestra jurisdicción!
Fuente: Comunicaciones Fasta Mar del Plata