Francisco: «La misión es el oxígeno de la vida cristiana»
- 491 Views
- Nelson Santillan
- 13 de enero de 2023
- Dirección de Promoción Apostólica
En la Audiencia General el Papa Francisco comenzó un nuevo ciclo de catequesis dedicado a la «pasión por la evangelización». Y afirmó que el anuncio gozoso del Evangelio hasta los confines de la tierra es una dimensión vital para la Iglesia, partiendo cada uno de su propio ambiente, sin proselitismos sino por atracción, como enseñaba Benedicto XVI.
Vatican News, 11 de enero
“En esta catequesis comenzamos un nuevo argumento: la pasión por la evangelización o, dicho de otro modo, el celo apostólico”
La pasión por la evangelización, es decir, el celo apostólico, es el tema del nuevo ciclo de catequesis que el Papa Francisco comenzó este miércoles durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI.
El Santo Padre introdujo su reflexión afirmando que es «un tema urgente y decisivo para la vida cristiana» y para la Iglesia, que nace misionera y está llamada a ser «testigo contagioso de Jesús”, que se extiende para “irradiar su luz hasta los confines de la tierra».
Además, Francisco aclaró que ser misionero no significa hacer proselitismo, puesto que evangelización y proselitismo son cosas distintas.
La misión, oxígeno de la vida cristiana
El deseo de salir y llegar a los demás a los que hay que anunciar el Evangelio, observó a continuación el Pontífice, puede borrarse. Y destacó que a veces parece eclipsarse. Pero cuando la vida cristiana pierde de vista el horizonte del anuncio, enferma: se encierra en sí misma, se vuelve autorreferencial, se atrofia. Sin celo apostólico, la fe se marchita.
“La misión, en cambio, es el oxígeno de la vida cristiana: la vigoriza y la purifica”
Además, el Santo Padre explicó que el objetivo de estas catequesis será el de «reavivar el fuego que el Espíritu Santo quiere hacer arder siempre en nosotros». De ahí que se halla referido a un episodio tomado del Evangelio: la llamada del apóstol Mateo.
La conversión de Mateo
“Hoy reflexionamos sobre la conversión de Mateo, en particular sobre tres elementos que podemos distinguir en este relato del Evangelio. Todo comenzó cuando Jesús vio a un hombre, Mateo, y no lo juzgó por lo que hacía – era un publicano – sino por su realidad íntima, con sus virtudes y sus defectos”
En efecto – prosiguió explicando el Pontífice – Jesús ve en aquel publicano despreciado por todos por considerarlo «un colaborador, un traidor del pueblo», a “un hombre”.
“Al llamarlo, Mateo se levantó, dejó su puesto de autoridad y sus seguridades, y se puso a disposición de Jesús, en una actitud de servicio a los demás. Después de su conversión, Mateo no se fue a un lugar lejano e idílico, sino que regresó a su casa. Al volver, ya no era el mismo. El encuentro con Jesús lo había cambiado, convirtiéndolo en un auténtico testigo de la alegría del Evangelio”
¿Cómo miramos a los demás?
El Obispo de Roma sugirió preguntarnos: ¿cómo miramos a los demás? Y exclamó: “¡Cuántas veces vemos sus defectos y no sus necesidades; cuántas veces etiquetamos a las personas por lo que hacen o piensan! Incluso como cristianos nos decimos: ¿es de los nuestros o no es de los nuestros? Esta no es la mirada de Jesús”.
“Él mira siempre a cada persona con misericordia y predilección. Y los cristianos están llamados a hacer como Cristo, mirando como Él especialmente a los llamados lejanos”
De manera que Mateo se puso en marcha, pero ¿para hacer qué?, se pregunta el Papa. Nos inclinaríamos a pensar en quién sabe qué nuevas experiencias, y en cambio el futuro discípulo regresa a su propia casa para preparar, como narra el Evangelio de Lucas, «un gran banquete», en el que «participa una gran multitud de publicanos, gente como él». Y el Francisco comentó:
Mateo vuelve a su entorno, pero vuelve cambiado y con Jesús. Su celo apostólico no comienza en un lugar nuevo, puro e ideal, sino allí donde vive, con la gente que conoce. He aquí el mensaje para nosotros: no tenemos que esperar a ser perfectos y haber recorrido un largo camino detrás de Jesús para dar testimonio de Él; nuestro anuncio comienza hoy, allí donde vivimos. Y no comienza tratando de convencer a los demás, sino testimoniando cada día la belleza del Amor que nos ha mirado y nos ha levantado.
Como decía Benedicto XVI
El Santo Padre también recordó una expresión de su predecesor, Benedicto XVI, que decía al respecto: «La Iglesia no hace proselitismo. Se desarrolla más bien por atracción». Y es a «este testimonio atrayente y gozoso», concluyó Francisco, la meta a la que nos conduce el amor de Jesús.
Saludos del Papa
Al saludar cordialmente a los fieles y peregrinos de lengua española, Francisco les dejó una invitación:
“Pidamos a Dios la valentía de Mateo, para que, también nosotros, al sentir la mirada del Maestro – que nos interpela y nos descubre cómo somos – seamos capaces de alzarnos de nuestra postración y ser sus testigos en nuestra vida cotidiana. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias”
- Soñemos Juntos: misión, visión y líneas de trabajo de la «La dimensión de la espiritualidad antropológica y eclesial (interna y externa)»
- Mar del Plata: el Obispo entronizó una reliquia de santa Mama Antula
- Belleza y Esperanza para la Ciudad: Un Camino Inspirado en «Soñemos Juntos»
- “La esperanza no defrauda nunca”: el Papa Francisco publica un nuevo libro en el marco del Jubileo
- Padre César: «Hoy las Catherinas deben ser el Zaqueo de la Ciudad», video
- Julia Elbaba en Julio Parravicini y Carmen Marchetti fueron nombrados Notables de la Ciudad Miliciana
- Padre Fuerza. Dios está con Usted!! Bendiciones !! en El padre Jorge Puigdengolas sufrió un ACV
- Ramona Di Bari en El padre David visita la comunidad de Fasta San Pablo
- Mariana Di Gennaro en San Juan: «Celebramos la vida y la vocación del padre Andrés Yunes»
- Héctor Silverio Brandan en Tucumán: familia de Fasta mantiene viva la devoción por la Virgen del Carmen que se inició hace 320 años