Cine: «La hija oscura»
Crítica de cine, por Horacio Steffanina
La hija oscura. 2022. Maggie Gyllenhaal,
Adaptada de la novela de Elsa Ferrante con el mismo título del año 2006. La escritora es creadora también de la “Las dos amigas”, una trilogía que fue llevada a miniserie con el nombre de “Mi amiga brillante” y obtuvo una gran repercusión a nivel mundial.
En este caso, aunque la novela original transcurre en Nápoles, en la película el escenario es una isla de Grecia, insertando una actriz americana como protagonista.
Una profesora universitaria, interpretada por Olivia Colman, alquila una casa en una pequeña isla griega, con la intensión de trabajar en unos ensayos y al mismo tiempo disfrutar de sus vacaciones. En el mismo lugar vacaciona también una joven madre, Dakota Johnson, y su pequeña hija. En un momento determinado, la hija se extravía, generando angustia y el suceso sirve de disparador en la protagonista, de recuerdos de su juventud en la crianza de sus dos hijas. Básicamente esta es la trama, pero a medida que vemos en forma de flashback su historia personal transcurrida muchos años antes, vamos vislumbrando una historia dura sobre un tema tabú, la maternidad.
Jessy Bucley da vida a su versión joven. La historia central, mas allá de alguna situación de suspenso, gira entorno a la carga que supone ser madre cuando no se desea o se deben postergar ambiciones personales. La película se sostiene sin dudas en las actuaciones, la directora pone a los actores en posición de ser nominados. No sería de extrañar que haya más de una nominación actoral. Seguramente Olivia Colman será nominada a mejor actriz, la composición del personaje es profunda y a su vez transmite el sufrimiento por malas decisiones tomadas en su juventud y de los cuales se arrepiente.
Los protagonistas secundarios tienen grandes méritos interpretativos también. Inclusive, con pequeñas apariciones, Ed Harris, interpretando al casero de la vivienda de alquiler, logra un personaje entrañable.
La película transcurre lentamente y cinematográficamente los recuerdos se vuelven confusos y reiterativos. Pareciera que la directora nunca encontró la forma de narrar fluidamente la trama.
En resumen, una historia profunda, sobre un tema que no se ve habitualmente en el cine, pero que termina dando ganas de leer el libro con la esperanza de que todo cierre como es debido.
De todas formas, las actuaciones hacen que valga la pena mirarla.
Según mi humilde opinión 7/10.