Con todo el Alma a la conquista de la Gracia

Con todo el Alma a la conquista de la Gracia.
15 años de ruca Nehuén

Por Ignacio García Dao

Una carpa se erige entre oraciones. Sí bien Fasta había llegado al Instituto Monseñor Aneiros de San José a mediados del 2005, para nosotros todo comenzó al siguiente año con el primer campamento. Así empiezan muchas historias de Fasta.

 

El 24 de octubre de 2006 se realizó para los varones de primero y segundo año de secundario el campamento Vale quién Sirve y pocas semanas después el campamento Desafío para las mujeres de los mismos cursos. Fueron dos eventos que muy pocos recordarán ya que a pesar de sumar 50 acampantes entre las dos actividades solamente quedamos seis varones y dos mujeres.

Sin saberlo, se plantaba la primera semilla, que germinó y fue creciendo en el barrio del Fundador. Ese fue el primer a tus órdenes.

 

La sección Templarios de Flores comenzó al año siguiente con las Olimpiadas Cristo Rey. En aquel entonces la masculina era conducida por el P. Gregorio Álvarez con la ayuda de distintos milicianos y templarios mayores de ruca del Plata, mientras que la femenina contaba con un comando conformado por milicianas de ruca Pampero. A partir del año 2009 milicianos de ruca Pampero egresados de las menores asumieron también la conducción de la masculina. 

 

Esos primeros años fueron de crecimiento progresivo, de mucho trabajo y renuncias por parte de los jefes que nosotros desconocíamos. Actividades cada vez más regulares, campamentos de curso, proyecciones de mandos en los ya Templarios mayores, Copas regionales y peregrinaciones a Luján. Fuimos descubriendo por insistencia de estos jefes que somos un Estilo que santifica.

 

A principios de 2010 despedimos al P. Gregorio que es enviado de misión al Norte y recibimos al flamante sacerdote Federico Rossini. Este nuevo año también nos trajo al primer jefe de ruca, Nicolás Andreini y navegamos Mar Adentro hacia grandes desafíos. Se conformó un comando de masculina y de femenina ya con templarios y adalides propios. Año de copas, camisetas nuevas con un incipiente escudo y lo más importante, la fundación de nuevas secciones: copamos el primario de caperucitas y escuderos. Cerramos el 2010 llevando a las adalides a su primer regional en Sierra de la Ventana, y bajo la consigna la vas a pasar mal, pero vas a ir igual, un gran número de Templarios participó del campamento Nacional en Ascochinga, Córdoba.

Con Toda el Alma. En 2011 la casa se hacía más grande, con una consigna que nos marcaba a fuego y un nombre que nos imprimía carácter, ruca Nehuén, casa Fuerte. Fundamos la sección Herederas, y con los primeros templarios y adalides ya egresados, fundamos la agrupación Milicianos. El ruca seguía creciendo, ya teníamos todas las secciones y agrupaciones abiertas. Llevamos a nuestros escuderos con sus kartings a la Copa Herederos y las herederas nos enseñaron a hacer murales con fideitos en la copa Grandeza.

Pero faltaba algo, cerca de fin de año pusimos el ruca a los pies de nuestra Madre, lo consagramos a la Virgen de Luján. A partir de ahí el ruca es de Ella. Cerramos nuestro tan especial año con representación de todas las secciones en los campamentos regionales y también sumando nuestros primeros jefes a estos comandos.

“Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho” (Lc 12, 48). En 2012 el Señor nos exigía un paso más, Por amor a Cristo. Todos aquellos milicianos que con total generosidad y entrega vinieron a fundar el ruca terminaban su tarea y era hora de tomar la verdadera posta. Teníamos ahora al primer jefe de ruca salido de Nehuen, Julian Volpe. Años de muchas gracias, de mucho sacrificio y de cosechar la siembra que otros habían plantado. Es así que en 2013 bajo la consigna No tengan Miedo, se concluyó la etapa fundacional con la Oficialización del ruca en el Consejo Plenario de Fasta.

Desde allí hasta ahora el ruca sigue caminando, hicimos Santas Locuras para el Señor, movidas por el Espíritu en salida al que la Iglesia y un nuevo Papa nos convocaba. Nos cautivamos con Jesús de la buena Esperanza haciendo las cosas por Él, con Él y en Él, porque Él es quien reina en nuestra casa y nos hace una Ciudad Fuerte. Entendimos que no era solo para nosotros y que Nadie debía quedar sin saber lo nuestro, por eso nos abrimos a las familias y al barrio, incluso nos metimos hasta en la casita de las Catherinas, e hicimos un poco de lío en el Colegio (rompiendo algún que otro vidrio). El Hágase en mí de Maria, nos hizo caminar cada año a sus pies y renovar siempre nuestra Consagración.

Y seguimos creciendo en estatura, sabiduría y gracia, devolviéndole a la Ciudad y al padre Fundador todo lo que nos había dado, asumiendo mandos en la región, en juventudes y en la Jurisdicción. Y nuestros primeros milicianos descubrieron su vocación profesional, y luego muchos comenzaron a formar sus familias y dar hijos a la Iglesia y a la Ciudad.

Hoy en acción de gracias por todo lo recibido en estos 15 años renovamos este modo que tenemos de hacer las cosas Con Toda el Alma.

Feliz aniversario querido ruca, querida casa, no alcanzan las palabras para describir lo que has hecho en nuestras vidas, gracias por llevarnos por María hacia Jesús.

A tus órdenes,

Ignacio Javier Garcia Dao

Miliciano de ruca Nehuén 

*Las palabras resaltadas son extractos de la marcha del ruca y de las consignas que fuimos teniendo a lo largo de los años.