Testimonios

Nelson Santillan

No me he olvidado de vosotros. Al contrario. Les aseguro que en esta situación de catástrofe, de batalla, en esta situación en la que el escenario es de guerra. Gracias Dios sin bombas. Al contrario: un pueblo unido más que nunca por ayudar al prójimo, al vecino. Ahí sí he estado presente cada día. Pero no he podido dedicaros un minuto para agradeceros a toda la Ciudad Miliciano por todas las oraciones que nos llegan y que no he podido estar presentes con nuestra comunidad.  Pero comparto que es una comunidad viva que estamos ayudando cada uno desde nuestros puestos, con una entrega de 24 horas. Con una oración que es continua. Y yo ayudando a cada una de las personas que estaban en mis manos, como todos. Esta crónica la escribe un pueblo. Esta crónica la escribe una comunidad unida, sostenida y arrodillada ante la cruz como María en el Monte del Calvario.

Solo he podido estar codo con codo con los ciudadanos y con mis compañeras que las tenía que sostener porque muchas han entrado en crisis. Es conmovedor, sorprendente como el Señor nos da a cada uno la alegría para poder reconfortar a esa compañera que está hundida. Esa compañera que me dice: «no puedo más Amparo, esto es un desastre. Te necesito». Y Amparo que no es Amparo: es el Espíritu Santo. Que es la Virgen que actúa a través de mí como a cada uno de los miembros de esta comunidad. Sonríe y levanta a esa persona que no puede más. A esa persona que sus hombros le fallan. Ahí somos cada uno el Cireneo que ayuda a levantar. Ese creo que ha sido mi papel y todavía me queda. Nos queda mucho. Creo que he sido el Cireneo que a acompañado a cada una de mis compañeras para seguir con fuerza y poder llevar a cabo nuestra gran misión: enfermera liderando cuidados con alegría, con amor, con total vocación igual que los médicos por supuesto.

No he podido hacer fotos. Las imágenes las tengo en la retinas, las imagenes están en el corazón. Las imágenes son  desbastadoras pero que el Señor permite y seguro que es por algo.

Recibe las novedades de Hasta Dios en tu correo.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Deja un comentario

Pin It on Pinterest

Share This