Progresiva conciencia de distinguir entre Fasta y la Ciudad Miliciana como elementos diversos que componen una unidad. Tres dimensiones de la organización. «Han desbordado los odres»
El crecimiento de la Ciudad, su presencia en los distintos ámbitos, países , cultura, la creciente aparición de realidades personales y vocacionales que se integran de diversos modos a la vida de esta Ciudad, han dado una progresiva conciencia de su diversidad, su riqueza y su amplitud.
El Fundador ya nos había definido diversas dimensiones: sacral, apostólica, sapiencial y organizacional. El crecimiento apostólico, la madurez sapiencial y la vivencia y conciencia sacral hace que el organismo desborda la organización que se queda estrecha para sumir la realidad de la Ciudad. Lo que ha ido suscitando el Espíritu Santo, más allá de las previsiones humanas ha «desbordado los odres» como enseñaba el Padre Fundador.

Por un lado Fasta es la comunidad institucionalmente organizada donde se vive la militancia, el compromiso y el fervor en la evangelización atendiendo especialmente a sus opciones preferenciales que son la familia, la juventud y la cultura.

La Ciudad, en cambio, es el amplio espacio de salvación que definió el Padre Fundador donde las fraternidades ejercen su tarea. Cuando hablamos de Fasta no hablamos de una sino de tres fraternidades. Este amplio espacio de salvación en el cual se asimilan y se hacen también nuevas opciones apostólicas de la mano de comunidades, organizaciones e instituciones y personas, vocaciones que enriquecen el «mundo propio» de las fraternidades. Fasta siempre será la columna carismática, el centro de la Ciudad.
Durante la reunión de Directorio realizada el pasado miércoles 12 de marzo en la ciudad de Buenos Aires se han explicitado la constitución de tres ámbitos de discernimiento, organización y conducción.
Tres dimensiones de la organización
Consejo Civitas
En primer lugar el «Consejo Civitas», convocado por el Presidente de Fasta, en su condición de Presidente de la Ciudad Miliciana por la necesidad de «iniciar un itinerario institucional en orden a comenzar a materializar organizacionalmente la Ciudad Miliciana, en aras de consolidar y salvaguardar la unidad y la concordia de ésta, como así también a fin de desplegar y optimizar todo el potencial apostólico del que resulta acreedora esta rica realidad eclesial» dice la resolución 07/25. Estará integrado por miembros de las tres Fraternidades y presidido por el Presidente de Fasta, siendo su Secretario a cargo de la coordinación del mismo el miliciano Valentín Redondo.
Este Consejo se constituyó «ad experimentum con la misión de discernir en común acerca del presente y el futuro de la Ciudad Miliciana, estableciéndose también como espacio de coordinación general de sus tres Fraternidades».
Un segundo lugar será el «Directorio Ejecutivo una comunidad a cargo de la conducción de Fasta» como lo afirmó Alejandro Campos. Estará a cargo de la conducción cotidiana de Fasta Laical, integrado por la Secretaría General, la Dirección General de Administración, el Movimiento, la Dirección General de la Red, la Universidad y la Dirección de Diversificación e Inversiones.
Directorio de Fasta
Un tercer espacio de conducción será el «Directorio de Fasta» integrado por todas las áreas antes mencionadas y por el resto de las áreas transversales de servicio a la Ciudad Miliciana como la Dirección de Comunicaciones, la Dirección de Familia, la Dirección de Planeamiento Educativo y la Dirección de Formación , y las obras asociadas.
Directorio Ejecutivo
La constitución del Directorio Ejecutivo «responde a la necesidad de optimizar la gestión de los temas cotidianos a partir de un organismo más reducido y ágil, que tendrá una mayor frecuencia de reuniones, y que en las cuestiones que sean necesarias» afirmó Alejandro Campos Vicepresidente Ejecutivo de Fasta. Convocará a los Directores y áreas pertinentes cuando sea necesario.
Estas reformas imperativas surgen en virtud del grado de madurez de la conciencia institucional de los miembros de la Ciudad y de la complejidad que ésta ha adquirido durante los últimos años, fruto de la consolidación de sus tres Fraternidades, del crecimiento de sus comunidades y obras, como así también por la incorporación de nuevas realidades apostólicas en pos de la Nueva Evangelización.