«Volveré, volveré, A tus tardes San Juan, Cuando junte en otoño, Melescas de soles, allá en el parral, Volveré siempre a San Juan A cantar». Así decía y cantaba una de las zambas favoritas del padre Jorge Puigdengolas: «Volveré siempre a San Juan».
Desde la media tarde, los restos del padre Jorge ya descansan en su querida San Juan. Más precisamente en el Cementerio Municipal de Albardón en la villa General San Martín.
Momentos antes el Regente de la Fraternidad Sacerdotal Andrés Quiroga concelebró, junto al padre César Garcés y el resto de sus hermanos sacerdotes, la misa de cuerpo presente en la parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados. El ataúd estaba revestido por la estola sacerdotal y la bandera de Fasta.
El ataúd fue retirado al son de la marcha de la Fraternidad Sacerdotal.
La jornada comenzó esta mañana con el rezo de un responso por los sacerdotes de Fasta que llegaron a la Provincia para despedir al padre Kato.
Ya en la tarde de ayer el arzobispo de San Juan monseñor Jorge Lozano visitó la sala donde se velaban los restos del padre Jorge Puigdengolas y rezó un responso junto al auxiliar monseñor Jorge Larrazábal.
Durante la tarde de este sábado 28 continuaron llegando mensaje y recuerdos del padre Kato. Es el caso del miliciano Moisés Gutiérrez de Fasta Lima quien expresó:
Querido Padre Kato, “ascendiendo por los cerros hasta el cielo, empezando donde la cuesta es más brava, con la alegría en tus ojos al encuentro de tu Señor, a quien siempre fuiste fiel y envuelto con la gracia de sacerdote en el alma, la que te impulsa a la santidad”.
Nos dejas un lugar en la Ciudad que nos lleva a la tristeza y a la vez nos dejas el gozo que nos da la Esperanza de tu abrazo con quien te envío.
Después de tu largo peregrinar llevas la bandera de FASTA y el fuego que Dios te puso muy dentro. Ahora estamos plenos de alegría y gozo, sabemos que tienes un lugar en el banquete de quien te reconoce como fiel seguidor, es Jesucristo nuestro Salvador.
Moisés y Edith Gutiérrez.
A tus órdenes
Es verdad…..esa hermosa zamba Volveré a San Juan….Pir las tardes de sol y alameda…San Juan se me llena tonada en la voz…..cuantas veces tuve el gusto de cantarla con él….también ella habla de Albardon….lugar donde hoy descansa sus restos mortales, a la espera de reunirse finalmente con su alma en la resurrección final. Que Gracia tan grande me ha regalado el Señor con tu amistad….es un ápice de su amor infinito que nos derrama en cada uno de nuestros hermanos. Me queda entre tantos recuerdos hermosos, el de tu última visita a Buenos Aires, sonde pudimos compartir algunos momentos, y acompañamiento y el de mi espisa hasta el aeropuerto para tu regreso a tu San Juan, el cual sin que sepamos, pero por obra del Señor iba a ser tu morada final en esta tierra. Descansa en paz querido hermano y amigo sacerdote, junto a los ángeles, a los santos y a quienes se fueron adelantando en el camino que todos anhelamos., Hasta siempre, y que la Misericordia Infinita de Dios, algún día nos junte para seguir cantando nuestras zamba.s.