Si estás en Italia, no dejes de visitar «Con mis Ojos» abierta hasta el 24 de noviembre
La 60 Bienal de Venecia presenta un proyecto innovador que trasciende las fronteras del arte y desafía los prejuicios y las convenciones: el pabellón del Vaticano, titulado «Con mis Ojos». Este proyecto se ha instalado en la cárcel de mujeres de Giudecca, transformando a las internas en artistas y guías de museo. El nombre del pabellón, inspirado en un verso bíblico que dice «Mis ojos te han visto», invita a los visitantes a experimentar el arte de una manera directa y sin intermediarios tecnológicos.
Los visitantes deben dejar sus teléfonos móviles y cualquier otro dispositivo electrónico antes de ingresar al pabellón, donde son guiados por las propias internas. La exhibición cuenta con obras de renombrados artistas como Maurizio Cattelan, Bintou Dembélé, Simone Fattal y Claire Fontaine, y estará abierta hasta el 24 de noviembre.
El recorrido por el pabellón incluye talleres, instalaciones, danza, cine, performance y pintura, reflexionando sobre las estructuras de poder dentro del arte y las instituciones desde el interior de una prisión. Este enfoque busca que los visitantes se desconecten de sus dispositivos y experimenten una visión más directa y humana del arte.
Desde el inicio del recorrido, los visitantes encuentran placas de lava esmaltadas de Simone Fattal, que reproducen poemas y narraciones. En la fachada de la capilla de la cárcel, una imponente obra al aire libre de Maurizio Cattelan se erige como un punto central del pabellón.
Claire Tabouret, otra de las artistas, ha creado una serie de retratos de las internas cuando eran niñas y de sus seres queridos más jóvenes, a partir de fotografías reales proporcionadas por las reclusas. Estos retratos construyen una galería que resalta la dignidad, identidad y belleza de cada una de ellas.
En el patio central de la prisión, Claire Fontaine presenta «Estamos contigo en la noche», una obra que invita a romper fronteras simbólicas y a vivir libres de prejuicios. Además, la instalación de luz «White Sight» en el pasillo de entrada y la instalación de esculturas suspendidas «Sinfonia» de Sonia Gomes, son otras de las obras destacadas del pabellón.
El área de la cafetería alberga las obras de arte pop de Corita Kent, artista que utilizó el arte como herramienta de activismo y comunicación social. La danza y el cine también tienen su espacio en este proyecto: el bailarín Bintou Dembélé ha creado una coreografía especial para las internas, y el artista y director Marco Perego, junto con la actriz Zoe Saldana, han producido un cortometraje en la prisión de Giudecca, con la participación de las internas como actrices.
Este pabellón del Vaticano en la Bienal de Venecia nos ayuda a entender un poquito más las manifestaciones artísticas contemporáneas, es un ejemplo poderoso de cómo el arte puede desafiar las convenciones y ofrecer una plataforma para voces a menudo silenciadas, permitiendo una reflexión profunda sobre la libertad, la identidad y la belleza desde el interior de una prisión. Es una experiencia que vale la pena y tenemos tiempo para visitarla hasta el 24 de noviembre.
Por Carola Foster, editora de Cultura y Arte